CCOO de Industria | 19 abril 2024.

Acciona pisotea su código de conducta: despide a cuatro trabajadores que se presentaban a las elecciones sindicales

  • El 22 de febrero se ha convocado una manifestación en Palencia para exigir su readmisión

EROM, empresa del grupo Acciona dedicada al mantenimiento de aerogeneradores, energía fotovoltaica y redes eléctricas, ha despedido a cuatro trabajadores al conocer que iban a ser candidatos de CCOO y UGT a las elecciones sindicales. El 22 de febrero se ha convocado una manifestación en Palencia para exigir su readmisión y el respeto a la legalidad democrática que ha pisoteado la multinacional.

17/02/2017. CCOO de Industria

Acciona, que cotiza en el Ibex 35 y que pretende mantener una imagen de empresa sostenible, ha pisoteado su código de conducta y lo ha convertido en papel mojado. Asegura que “vela por el respeto de los derechos humanos” mientras despide a cuatro trabajadores que se presentaban a las elecciones sindicales, uno en nombre de CCOO y tres en representación de UGT.

Este sindicato demandará a EROM Acciona y llevará hasta sus últimas consecuencias la defensa del trabajador despedido tras ocho años de antigüedad en la empresa.

CCOO ha denunciado hasta la saciedad la situación que existe en el sector del mantenimiento eólico, donde una parte significativa de los responsables zonales de las empresas imponen condiciones de trabajo ajenas a la legalidad con métodos autoritarios y, como es el caso de Acciona, despreciando la libertad sindical.

Los siete parques eólicos que la empresa tiene en Palencia, entre ellos los de Encinada, Angostillos y Celadas, cuentan con un centenar de máquinas de tecnología Gamesa y con una plantilla de 22 trabajadores. Durante años han realizado el mantenimiento preventivo y correctivo en duras condiciones por falta de herramientas y por la mala organización del trabajo. El responsable favorecía a una minoría de trabajadores de forma discrecional y arbitraria. Así, el único ordenador utilizado para el autodiagnóstico de las máquinas más modernas se reservaba a una pareja de privilegiados.

La utilización fraudulenta de la jornada irregular, el incumplimiento de los preavisos de cinco días, la realización de horas extras no declaradas, la falta de respeto por las normas de prevención de riesgos laborales y la mala organización del trabajo aparecen sistemáticamente en todos los conflictos y empresas que intervienen en este sector. De ahí, la permanente presión que realizan los supervisores, con la connivencia de la alta dirección, sobre los representantes de los trabajadores y trabajadoras que defienden la legalidad y las condiciones laborales adecuadas.