CCOO de Industria | 19 abril 2024.

Editorial

Datos de siniestralidad 2017

    Tras casi una década de una crisis que nunca acaba, los 583.425 accidentes de trabajo con baja y los 618 muertos durante el año 2017 nos cuentan el enorme retroceso de las condiciones de seguridad y de salud en los centros de trabajo del Estado español.

    21/02/2018. CCOO de Industria
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    En nuestro ámbito, la tasa de incidencia, el verdadero indicador de la siniestralidad, no ha dejado de crecer desde la Reforma Laboral.

    En la agricultura la tasa de incidencia ha sido de 5.291,8 y la tasa de incidencia de accidentes mortales ha ascendido a 0,70, en las industrias extractivas respectivamente 6.471,6 y 16,78, en la industria manufacturera, 5.255,6 y 4,02 y en el suministro eléctrico de 1334,8 y 2,74.

    Es verdad que la precariedad laboral que caracteriza el mercado de trabajo y la desesperación en la búsqueda de un empleo o el miedo a perderlo desvía la atención de las condiciones laborales y aviva la renuncia a defender los derechos a la protección de la salud y a la seguridad en el trabajo,. Pero hay que afirmar con absoluta rotundidad que ha sido aprovechado por la mayoría de las empresas, desde las multinacionales del automóvil hasta las PYMES no solo para reducir los gastos en prevención sino también para corromper las obligaciones que la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos laborales les impone.

    La generalización de los “trabajos alternativos” para camuflar los accidentes evitando las bajas, el despido de trabajadores y trabajadoras por “ineptitud sobrevenida” tras un accidente o una lesión originada en el trabajo, la inacción ante el uso de productos químicos en la industria y en el campo que abocan a los jóvenes a un futuro hipotecado por daños en su salud y que, en el caso de las mujeres amenazan no solo a su capacidad reproductiva sino también a la salud de sus hijos e hijas, y los daños derivados de los riesgos psicosociales y sus secuelas de depresiones y ansiedades dibujan una parte del escenario actual. La otra parte la traza la connivencia de quién debe proteger y prevenir con estas prácticas, las Mutuas de accidentes de trabajo y en más ocasiones de las deseables la Autoridad Laboral.

    Hoy, el gobierno y los empresarios han decretado el fin de la crisis y el comienzo de una nueva fase de crecimiento. Pues bien es el momento de recuperar las inversiones y la actividad de prevención en el trabajo y parar la sangría de siniestralidad que vivimos. La salud de los trabajadores y trabajadoras han sido, son y serán un objetivo irrenunciable para las Comisiones Obreras de Industria en todos los ámbitos de la acción sindical, desde la negociación colectiva hasta el control de las Mutuas de accidentes de trabajo, la formación y preparación de los nuevos delegados de prevención, la reivindicación y denuncia de las ilegalidades en los centros de trabajo y, por supuesto la actuación y presencia en cuantas instituciones tengan influencia en el mundo de la salud laboral.

    Ángel Muñoa Blas

    Responsable de Salud Laboral, Medio Ambiente y Formación para el Empleo