CCOO de Industria | 19 abril 2024.

Javier Gómez, secretario general de CCOO de Industria de Euskadi

“Ha quedado reflejado en esta crisis que la clase trabajadora es la que está sacando la situación adelante”

    Javier Gómez es el secretario general de CCOO de Industria en Euskadi, un cargo que ocupa con “responsabilidad y una gran convicción de poder ayudar a la clase trabajadora”. En 2017 fue reelegido secretario general con un respaldo del 89%, y ahora, frente a una crisis sin precedentes, afronta esta nueva situación con la misma filosofía de trabajar en una organización que siempre está al lado de los trabajadores y trabajadoras.

    14/05/2020. CCOO de Industria
    Javier Gómez, secretario general de CCOO de Industria de Euskadi

    Javier Gómez, secretario general de CCOO de Industria de Euskadi

    Su andadura en CCOO comenzó allá por el año 1997 como afiliado. Durante todos estos años ha ocupado varios puestos. En 2009 entró en la Federación de Industria como responsable de acción sindical y en 2012 se presentó para ser elegido secretario general de CCOO de Industria en Euskadi, recibiendo el apoyo de los delegados y delegadas. Una vez más, en 2017, sus compañeros y compañeras demostraron su confianza en él para un segundo mandato.

    ¿Cómo han sido estos años al frente de la Federación de Industria en Euskadi?

    Es una responsabilidad de manera voluntaria que asumimos, por la convicción de poder ayudar a la clase trabajadora en una organización como CCOO, que siempre está al lado de los trabajadores y trabajadoras.

    Dada la situación de la Negociación Colectiva en Euskadi en el sector del metal, ¿cómo se ve la firma del convenio estatal del Metal?

    En Euskadi nos acusan de estatalizar la negociación colectiva, pero realmente el problema es el abandono de la propia negociación colectiva por parte de ELA en Euskadi, como ya se ha demostrado en la firma del Convenio del Metal de Bizkaia. Dicho acuerdo ha sido muy bueno y necesario para los y las metalúrgicas del territorio. Así mismo, cabe destacar la importancia de haber logrado un convenio del metal fuerte a nivel estatal, dando así una clara cobertura a los convenios provinciales para que estos sean más fuertes.

    Para ver las necesidades que tiene el sector del Metal, se ha incorporado un Observatorio Industrial. ¿Cuáles son los pasos a seguir para la transformación, digitalización y cualificación del sector? ¿Debe ser la transformación de las empresas una prioridad?

    Yo creo que sí. Todas las instituciones deben estar implicadas en la educación. La formación profesional es básica y es importante dar formaciones en las universidades con nuevas tecnologías, ya que es el futuro de la industria. Es muy importante también la recualificación de las personas trabajadoras para que nadie se quede atrás y una formación continua de los trabajadores y trabajadoras en todas empresas. Debemos adaptarnos a las nuevas necesidades de la industria y a las nuevas tecnologías, y para ello es necesario un plan de actuación.

    ¿Cómo va a ser la salida de la crisis en la industria en Euskadi?

    Debemos trabajar en conjunto. Lo que ha quedado claro es que debemos tener una industria potente. Tiene que ser el motor económico del país y las instituciones deben trabajar en este sentido. El gobierno vasco tiene que facilitar una vía de diálogo, que ya ha abierto, para ver cómo y de qué manera vamos recuperando la actividad para que la industria vaya adquiriendo un mayor peso en Euskadi.

    ¿Qué hemos aprendido de la crisis de 2008?

    Hemos aprendido justo lo que no tenemos que volver a hacer. En aquella crisis se actuó a base de recortes y lo pagó sobre todo la clase trabajadora, algo que no puede volver a suceder.

    ¿Qué medidas se pueden aplicar respecto a la nueva crisis de 2020?

    Tenemos que tener una industria más independiente. Lo que ha quedado reflejado en esta crisis son varias cuestiones. Primero que la clase trabajadora es la que está sacando la situación adelante. Sectores muy precarizados y feminizados como la industria alimentaria, han sido esenciales para superar los momentos más críticos. También la importancia de los servicios públicos, como la sanidad, educación y dependencia, y la necesidad de un cambio en el tejido productivo en la industria. Todas las deslocalizaciones nos han llevado a no tener capacidad en la industria para abastecer a nuestra población.

    ¿Cuáles son los sectores más perjudicados en la industria en Euskadi?

    Bienes de Equipo y de Consumo, y también la siderurgia. En general, la falta de pedidos está perjudicando mucho a los diferentes sectores. Por ejemplo, el sector del auto, que paró al principio de la crisis sanitaria, se ha visto gravemente afectado. Hay que ir recuperando todos los sectores afectados, protegiendo la salud de las personas trabajadoras.

    ¿Va a repercutir la crisis en la industria del País Vasco?

    Yo creo que sí. Tiene que haber una industria potente para que la recuperación sea más rápida. En la crisis de 2008, los países con un tejido industrial sólido, salieron adelante antes. La industria tiene que ser el motor de la economía.

    ¿Cuáles son las propuestas de la Federación de Industria en Euskadi?

    Pedimos que en el reinicio de la actividad se proteja la salud de los trabajadores y trabajadoras. Y a partir de aquí, una reincorporación de manera paulatina y escalonada para evitar contagios, dando pasos firmes. En la mesa de diálogo que se ha abierto en Euskadi, trabajamos con propuestas concretas para que nadie se quede atrás.

    ¿Cómo es el trabajo del sindicato para que se cumplan los protocolos de seguridad?

    Pedimos informes de prevención, donde participen también los delegados y delegadas de prevención de las empresas. Y cuando vemos irregularidades, lo denunciamos ante Osalan (Instituto vasco de seguridad y salud laboral) para que haga un informe y valore si esas medidas de prevención son las correctas. Después, en función de esto, acudimos a la Autoridad Laboral con el informe para que dictamine si se puede reanudar la actividad.

    ¿Alrededor de cuántos ERTEs se han presentado en Euskadi en Industria desde que el Gobierno decretó el estado de alarma?

    Alrededor de 1700 ERTEs en total, que afectan a 58.000 personas. Hemos apreciado que al principio de la crisis sanitaria, la mayoría eran por fuerza mayor, y ahora son ERTEs por otras causas. Antes los de fuerza mayor eran un 90%, ahora ha bajado a un 85%.

    País Vasco reúne una gran parte de la industria del país. En concreto Araba es la provincia española donde la industria tiene más peso en el PIB, más del 33%. ¿Cómo está siendo el reinicio de la actividad?

    Ahora ha habido un importante parón en los pedidos pero esperamos que el mercado se vaya recuperando y volvamos a la normalidad pronto. Araba tiene un peso muy fuerte en la industria porque tiene empresas muy potentes en diferentes sectores como el del auto, con empresas como Mercedes y Michelín. También hay empresas del sector aeronáutico como Aernnova o Alestis, o de fabricación de tubos, donde Euskadi reúne prácticamente la totalidad de las empresas del sector.

    La industria es responsable del 25% del PIB vasco, del 19% del empleo y de una gran parte de las exportaciones cuyos destinos prioritarios son Europa, América del Norte y Asia. ¿Cómo va a afectar esta crisis a las exportaciones?

    El poco movimiento de transportes afecta mucho. A medida que el estado de alarma se vaya reduciendo, la situación irá cambiando. Pero tiene que haber una mayor potenciación, no solo en la exportación, sino hacer vías de consumo y de producción interna.

    ¿Qué aspectos singulares tiene el sindicalismo en Euskadi? ¿Qué peso tiene el nacionalismo?

    El sindicato mayoritario es ELA, que tiene alrededor del 41% de representación. Luego está LAB con el 20%, CCOO con el 19%, y después UGT. Somos un sindicato de clase, solidario y confederal, que queremos dar soluciones al conjunto de la clase trabajadora. Somos un sindicato de Euskadi y trabajamos para defender y mejorar las condiciones de la clase trabajadora de aquí. En cuanto a la negociación colectiva, ELA apuesta únicamente por convenios de empresa, dejando de lado los convenios sectoriales, que son los que más cobertura dan a la clase trabajadora. Hace mucho tiempo que decidió que lo que más rentabilidad le daba era hacer convenios de empresa, y nosotros en cambio, apostamos por una cobertura al conjunto de la clase trabajadora con los convenios sectoriales.