CCOO de Industria | 29 marzo 2024.

María Jesús Fernández Zapardiel, responsable de Igualdad de la Federación de Industria de Castilla La Mancha

“Las personas en general están muy cómodas trabajando desde casa pero yo lo veo como un riesgo grande para mujer”

    María Jesús Fernández Zapardiel vive en Argés (Toledo) y es la responsable de Igualdad de la Federación de Industria de Castilla La Mancha desde 2017. Comenzó en 1999 como afiliada de CCOO y, al año siguiente, entró como delegada del comité de una empresa de calzado, colaborando además en las elecciones sindicales. En 2005 entró a trabajar en la antigua Federación de CCOO, FITEQA, llevando conflictos colectivos, EREs, elecciones sindicales y despidos, entre otros asuntos.

    19/06/2020. CCOO de Industria
    María Jesús Fernández Zapardiel, responsable de Igualdad de la Federación de Industria de Castilla La Mancha

    María Jesús Fernández Zapardiel, responsable de Igualdad de la Federación de Industria de Castilla La Mancha

    ¿Cómo describirías estos años como responsable de Igualdad de la Federación?

    A nivel personal y profesional está siendo todo un reto para mí, ya que no había llevado nunca nada relacionado en materia de igualdad. Ahora, afortunadamente, es mucho más visible el tema de la igualdad y ocupa un lugar más relevante. Yo antes no tenía mucho conocimiento en la materia y, gracias a las compañeras y a las responsables de la Federación, he estado aprendiendo mucho con las formaciones. Llevo muchos temas relacionados con la mujer, como permisos por lactancia, reducciones de jornada, vida laboral y familiar, etc.

    ¿Qué riesgos específicos puede traer la crisis económica respecto a los avances en materia de igualdad?

    Podemos encontrarnos que haya ciertos riesgos. Sobre todo ahora con el teletrabajo. Las personas en general están muy cómodas trabajando desde casa pero yo lo veo como un riesgo grande para las mujeres si esto no se regula legalmente de una manera óptima, respetando sus salarios, sus condiciones laborales y la promoción interna. Dentro del seno de las empresas, en su mayoría las mujeres siguen siendo las que se ocupan de los hijos e hijas, tienen asumido ese rol, y así es muy difícil compatibilizar la vida familiar y laboral. Es cierto que hay hombres que están cogiendo excedencias, reducciones de jornada y permisos por nacimiento, pero en menor medida. Sobre todo en los casos donde la mujer tiene mejores salarios. Por otro lado, estamos teniendo problemas con las reducciones de jornada ya que las empresas no son flexibles con los horarios e imponen sus jornadas.

    ¿Por qué existe tanto encasillamiento en las profesiones? ¿Es una cuestión de educación en las escuelas?

    En las grandes ciudades no existe tanto ese rol pero en los pueblo sí se aprecia más. Está cambiando pero todavía existe este lastre en el que la mujer está encasillada. Esto se ve mucho en la industria del calzado en Castilla La Mancha. Los oficios que están mejor pagados los ocupan los hombres y es difícil que las mujeres lleguen a ocupar determinados puestos.

    ¿Qué podemos hacer para evitar que casi siempre sea la mujer la que se pida reducción de jornada o la excedencia?

    Sobre todo hay que empezar por la educación, que es el pilar para que la sociedad cambie hacia una mayor igualdad. El problema es que muchas veces las mujeres tienen ese rol tan arraigado, y ya asumen de antemano que tienen que ocupar una posición inferior a la del hombre. Esto tenemos que cambiarlo desde el sindicato y desde dentro de las empresas junto con los delegados, delegadas y los comités de las mismas.

    ¿Cómo es la realidad laboral de la mujer en Castilla La Mancha y qué productos abundan más en la comunidad?

    El sector textil y el del calzado son los que están más feminizados, ya que hay muchas aparadoras en la industria del calzado. También en el sector de almacenes y manipulados de frutas y verduras hay muchas mujeres trabajando. En Castilla La Mancha destaca la industrial del metal, pero este sector está muy masculinizado y te encuentras muy poquitas mujeres.

    En el campo se sufren condiciones laborales no siempre óptimas, algo que se acentúa con las mujeres que sufren una mayor invisibilidad. ¿Qué riesgos existen y cómo puede el sindicato proteger más a las mujeres?

    El problema es que la mayoría de las mujeres en el campo son migrantes y vienen de países con dificultades, donde muchas veces tienen ese sentimiento de inferioridad. Es difícil cambiar esto porque se trata de un tema cultural. Vienen muchas mujeres de Marruecos a trabajar en el campo y a veces no quieren denunciar por no perjudicar a sus compañeros. Desde Comisiones Obreras tenemos que hacer valer la aplicación de los convenios colectivos en materia de salarios, derechos sociales, salud laboral y alojamientos.

     

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