CCOO de Industria | 19 abril 2024.

Eva Madrigal: “La industria también tiene que elegir a las mujeres”

  • La responsable de Mujeres e Igualdad de CCOO de Industria abre la ronda de entrevistas que finalizará en septiembre. Se pretende dar voz a las caras nuevas, recordar a quienes continúan y recoger sus propuestas

Con el verano, arranca la habitual batería de entrevistas en CCOO de Industria. Eva Madrigal, que acaba de asumir el cargo de responsable de Mujeres e Igualdad en la federación estatal, es la encargada de romper el hielo. Nos cuenta su trayectoria sindical, cómo se prepara la organización para negociar miles de planes de igualdad y cómo combate el sindicato la LGTBIfobia, el acoso sexual, la brecha salarial y los suelos pegajosos. “Hay que sacar la tarjeta roja al acoso sexual en los centros de trabajo”.

15/07/2021. CCOO de Industria

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¿Por qué los planes de igualdad son la mejor herramienta para mejorar la situación de la mujer en los centros de trabajo?

A día de hoy es la mejor que tenemos. Mañana ya veremos si aparece otra mejor. Nos abre muchísimas puertas para ver las diferencias que existen entre hombres y mujeres. Hay que utilizarla y saber gestionarla. 

¿Está el sindicato preparado para negociar planes de igualdad en todas las empresas de más de cincuenta personas en plantilla?

Me gustaría decir que sí, pero lamentablemente aún no estamos preparados. Estamos en desarrollo, eso sí que es verdad. El volumen de trabajo que viene, la cantidad de convocatorias que se nos abren día a día, es imposible abarcarlas con los recursos que tenemos. Hemos puesto en marcha una formación para todos los cuadros sindicales con la que, al final, podremos dar respuesta positiva a los cientos de convocatorias que nos llegan. 

Las mujeres ganan menos porque cuidan más y cuidan más porque no hay suficientes servicios sociales para atender los cuidados de las personas ¿Es esa la razón por la que la brecha salarial se reduce a un ritmo tan lento? En la industria las mujeres cobran un 23% menos que los hombres. 

Hace unos años, la razón mayoritaria de la brecha salarial era que las mujeres cuidaban en el hogar y no había recursos sociales suficientes en los que descargar esos cuidados. Los cuidados siguen sin venir de la Administración lo suficientemente rápido. Una de las herramientas mediante las que esa brecha se ha ido reduciendo, son los planes de igualdad que se han puesto en marcha, pero hay muchos campos en los que todavía hay que incidir.

Aunque se observa una tendencia positiva en el número de mujeres que ocupan puestos de supervisión en la industria. ¿A la mujer se le sigue exigiendo más para poder promocionar en la empresa? 

Desgraciadamente, sí. Es el día a día. Está constatado. Se sabe que las mujeres están muy, pero que muy preparadas, sobrecualificadas en la mayoría de los casos. Para el mismo puesto tienen que estar demostrando que valen mucho más que sus colegas masculinos. Lo ideal sería que se vea a una persona válida para un puesto de trabajo, independientemente de cuál es su género. 

¿Qué factores promueven en las empresas la corresponsabilidad de los hombres? ¿Cuáles la obstaculizan?

Antes de llegar a la empresa tenemos que pensar que esto también es un problema social y cultural que tenemos integrado en nuestro día a día. Esto se traslada igualmente a las empresas. Es un trabajo de todas y de todos en el que tenemos que volver a romper barreras. Es cierto que las nuevas generaciones, dependiendo también de qué sectores, cada vez lo tienen muchísimo más integrado y son nuestros compañeros los hombres lo que dan ese paso hacia adelante y dicen “quiero cuidar de mis padres, quiero cuidar de mis hijos, quiero cuidar de mis hijas” o, sencillamente, formar parte de esta sociedad formada tanto por hombres como por mujeres. 

¿Las mujeres no eligen a la industria para trabajar o es la industria la que no elige a las mujeres? Háblanos de la fase de implantación en la que se encuentra el Proyecto Orienta

Nació por la necesidad que se veía. Las mujeres no entrábamos en la industria. CCOO de Industria es la federación más masculinizada que existe. Se vio que es un problema cultural que existe desde la raíz, desde que somos niñas existe esa segregación de género. Al final decidimos ir hacia unas profesiones más feminizadas, que están más identificadas con la mujer. Los hombres también terminan eligiendo otro tipo de carreras. Esta es otra barrera a romper. La industria es la que tiene que elegir, también, a las mujeres.

Dijiste hace unos días que CCOO de Industria asume la responsabilidad de combatir la LGTBIfobia en los centros de trabajo. ¿Qué papel juega la formación y la sensibilización en los centros de trabajo para acabar con esta lacra?

Las personas del colectivo LGTBI sufren acoso y discriminación. No lo quiero decir de forma generalizada, pero lo datos están ahí. Tenemos la obligación de conocer a nuestros compañeros y compañeras, de mediar y de incluir en los convenios colectivos artículos con los que se pueda combatir la LGTBIfobia. CCOO ha sacado la plataforma reivindicativa Tú Sumas +, en la que aparecen medidas a aplicar, no solo en los centros de trabajo, también a nivel social y administrativo. Las tenemos que poner en marcha para combatir esta lacra. 

El acoso sexual en el trabajo es un tipo de violencia de género más silenciosa, pero no menos importante y peligrosa. ¿Qué se hace desde el sindicato para extinguirla?

El acoso sexual lo tenemos que echar de cada uno de nuestros centros de trabajo. No podemos permitir entornar la puerta o jugar con este tipo de acoso. Es algo que rechazamos profundamente desde CCOO. Para ello ponemos en marcha protocolos de actuación. Sobre todo lo que tenemos que seguir haciendo es sensibilizando a nuestra RLPT para que ponga cien mil ojos ante ello y para que sepa actuar desde el minuto número 1. Hay que cortar con ello y poner todos los procedimientos, conjuntamente con la empresa, pero hay que dar un alto y sacar la tarjeta roja desde el primer momento.

¿Qué está pasando con las trabajadoras del sector agrario?

Desgraciadamente, volvemos a encontrar a las mujeres que trabajan en el sector agrario en la escala más baja, con diferencia. Son nuestras jornaleras. Son las primeras para currar, las de mayor temporalidad y ahí la brecha salarial es tremenda. Nos podemos encontrar en empresas y territorios en los que todas son mujeres recolectando y los hombres no están presentes, porque son los que llevan la maquinaria o en cargos muchísimo más altos. Los contratos son sobre todo fijos discontinuos y al final eso penaliza. 

¿Cuáles son los peligros que el teletrabajo tiene para la mujer?

El teletrabajo tiene que estar regulado y tiene que ser voluntario. Si esto se marca así, no tiene que ser un peligro ni para la mujer ni para el hombre. Si hubiera estado extendido como medida de conciliación, muchas mujeres quizás no se hubieran tenido que reducir jornadas, como lo han estado haciendo para conciliar su trabajo con su vida personal y familiar

¿Quién es Eva Madrigal? ¿Cuál es tu trayectoria sindical?

Soy una delegada más de uno de los muchos centros que tiene CCOO de Industria. Empecé así, en el 2007, con más miedo que vergüenza, que es lo mismo que siento ahora, pero con muchísimo respeto por las siglas a las que represento, a las Comisiones Obreras. He ido combinando durante todos estos años mi centro de trabajo con distintas responsabilidades en la organización. Me tocó ser secretaria del comité, también del comité de seguridad y salud. En un comité en el que todos eran hombres y yo era, en su día, “la niña”. Lo que me dolía eso de “la niña”. Luego se me dio la oportunidad de formar parte de CCOO de Industria de Madrid. Entré con la responsabilidad de Mujeres, Igualdad y Políticas Sociales. Luego cambió. Cuando ya parecía que esto lo controlas, más o menos, y que te manejas, de repente se me cambia el paso y me dicen que iba a estar, dentro Organización, en Afiliación. Y ahora aquí, con un reto enorme y con la mejor de las sonrisas, lo vamos a intentar superar.