CCOO de Industria | 28 marzo 2024.

José Antonio Hernández: “La Generalitat no puede permanecer ajena a la deslocalización. Se tiene que implicar”

  • El secretario general de CCOO d’Indústria de Catalunya lamenta que sean las personas trabajadoras las únicas que defiendan la industria. “Esto hay que hacerlo en el Parlament, en la consejería y de la mano del Ministerio”

La industria catalana sufre. El secretario general de CCOO d’Indústria de Catalunya recuerda en esta entrevista que la causa no está en la crisis sanitaria, ni en que sea menos competitiva, si no en que es “sencillo y barato” deslocalizar. José Antonio Hernández exige que se modifique la normativa que lo facilita y que deja indefensas a las plantillas. “Pero aún es más importante que se haga una política industrial real”.

29/07/2021.

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En Catalunya son bastantes las empresas que han decidido cerrar o deslocalizar la producción ¿Qué está ocurriendo?

A pesar de que nos han coincidido, especialmente en 2020, todos los procesos de deslocalización con la crisis de la pandemia a nivel mundial, esa no es la causa. La causa es que en esa redefinición de los modelos industriales que están haciendo las multinacionales, están viendo dónde ubican sus centros de producción. En Catalunya es relativamente fácil, sencillo y barato deslocalizar la inversión industrial. Mucho más fácil que en Alemania, Francia y otros países. No es que seamos menos competitivos, no es que tengamos menos capacidad, si no que hay más facilidad. 

Esa facilidad tiene su origen en la salida de la crisis de 2008 y en esa estrategia neoliberal que se instauró en aquel momento de situar la salida de la crisis en base a la precariedad laboral. Eso es lo que está ahora justificando que se aborde el proceso de deslocalización. Razón de más para que se atienda la reivindicación del sindicato de derogar de forma urgente las reformas laborales y todas aquellas medidas que se llevaron a cabo para facilitar esos procesos. 

¿Cuáles son las propuestas de CCOO para corregir esta situación?

Es importante modificar toda aquella normativa que se habilitó con la excusa de la crisis de 2008, que está facilitando la deslocalización de forma agresiva y que nos deja indefensos para poder defenderla. Pero aún es más importante que se haga una política industrial real. No solo es importante dificultar la salida de inversión industrial. Es más importante hacer atractiva la llegada de nueva inversión industrial, no solo consolidar la que ya tenemos. Y eso se hace, en países como España, y especialmente en Catalunya, con política industrial. 

¿A qué me refiero? En un entorno donde predomina la pequeña y mediana empresa, donde las empresas tractoras son multinacionales con centros de decisión a miles de kilómetros, es la Administración, el ámbito político, y en este caso la Generalitat de Catalunya, la que tiene que desarrollar todos los aspectos de la política industrial, porque tiene las competencias que facilitan esa mayor atracción de inversión. 

¿Dónde ha estado el Gobierno de la Generalitat durante todo este tiempo? ¿Se unió al sindicato en la defensa de la industria?

Los únicos que hemos estado en la calle movilizándonos para exigir que se tomen medidas para reindustrializar esos procesos de deslocalización hemos sido los trabajadores y, principalmente, CCOO. Eso es una anomalía democrática que no podemos normalizar y eso es lo que también le hemos trasladado al Gobierno de la Generalitat y, especialmente, a la Consellería de Empresa y Treball. No pueden permanecer ajenos. Deben asumir el liderazgo de esos procesos de deslocalización y, evidentemente, allí encontrarán la complicidad y el acompañamiento de CCOO. No puede ser que seamos los trabajadores, desarmados y en la calle, los que defendamos la industria. Esto hay que hacerlo en el Parlament de Catalunya, en la consejería y de la mano del Ministerio. Son las instituciones que nos representan las que se tienen que implicar.

¿Cuáles son los retos que tiene en estos momentos la industria catalana?

Dado que va a haber un proceso de transformación en el que se van a volcar ingentes recursos públicos, tenemos que ser capaces de insistir y exigir a las administraciones que esos recursos públicos no solo garanticen que las empresas que están en el siglo XX, se sitúen de forma clara en el XXI. Hay que conseguir que los trabajadores que hoy están en esas empresas, sigan estando en las empresas del siglo XXI con un empleo estable, con unas condiciones estables y con un futuro. Si no, no hay transición justa. El gran reto que tiene CCOO, es acompañar ese proceso, exigir e interpelar a los diferentes actores.

¿Es posible acabar con la precariedad que sufren las y los temporeros?

La realidad que tienen los trabajadores del campo en Catalunya es inaceptable en todos los términos, laborales, contractuales y de condiciones de vida. Eso no se puede seguir asumiendo de esa manera. En Catalunya tenemos un problema. También tenemos que reconocer internamente los problemas que tenemos como sindicato. Nos está costando mucho conseguir una estructura sindical organizada, permanente y estructurada en este sector, que nos permita desarrollar estrategias con más intensidad para conseguir objetivos. Es cierto que sí venimos desarrollando una actividad muy intensa en los espacios de concertación, donde estamos aprovechando para exigir que se tomen medidas y para denunciar las condiciones inaceptables.

Más de un año después del accidente de IQOXE, pocas son las demandas de CCOO que han sido atendidas ¿Qué balance haces de lo ocurrido?

Hacemos un balance negativo y nos preocupa mucho. El accidente de IQOXE pone en evidencia que es inasumible un modelo precario de explotación industrial en el polígono químico. Situamos tres planos de actuación en Tarragona. Un primer plano, más propio de los trabajadores, consistía en abordar una mayor coordinación de las actividades preventivas entre las diferentes empresas del polígono. Un segundo plano es el que hace referencia a los planes de emergencia interior de las empresas. La Generalitat tiene que estar encima porque es la que los aprueba, para garantizar esa coordinación y, por supuesto, exigimos que se nos de participación. 

Exigimos otro escenario en el que intervenir, que tiene que ver con la seguridad, no ya de los trabajadores y de las empresas, sino del polígono con respecto a la ciudadanía. Lo que está reivindicando la ciudadanía y las poblaciones del entorno es que se revise de forma clara y contundente el plan de emergencias químicas de Catalunya. 

Un año después no tenemos constancia de que se haya actuado en los diferentes planos en los que se tenía que haber actuado. Estamos preocupados porque eso acaba poniendo en cuestión al propio polígono químico. Seguimos exigiendo que se tomen en serio nuestras reivindicaciones, porque somos los principales defensores del polígono químico industrial de Tarragona y porque queremos que siga siendo un centro de referencia laboral y productivo. 

¿Es la igualdad de hombres y mujeres uno de vuestros grandes retos?

Tenemos que tener siempre presente que el 8 de Marzo es cada uno de los días en los que trabajamos. Tenemos que seguir insistiendo en la necesidad de que cada una de nuestras propuestas incorporen elementos que nos permitan avanzar en igualdad. Y, por supuesto, de incorporar a más compañeras en los órganos de dirección y en el día a día del sindicato. Hacemos una valoración positiva pero tenemos mucho camino por recorrer. 

Tenemos la oportunidad, en los próximos años, de intervenir en muchas empresas en los planes de igualdad. En CCOO d’Indústria de Catalunya venimos trabajando ya, desde el pasado mandato, en este tema. Seguimos en la línea de preparar a la estructura para poder asumir ese reto de forma cualitativa, no solo cuantitativa, en el conjunto de las empresas. 

¿Cómo os habéis armado tras el proceso congresual? ¿Cuáles son los objetivos a conseguir?

Vamos a seguir trabajando de forma intensa en la precariedad, en defender la igualdad, en seguir estando presentes de forma fuerte en la negociación colectiva, etc. Pero yo creo que hay dos elementos que son fundamentales: la afiliación y la política industrial. En lo que tiene que ver con la política industrial, hemos decidido poder enfocarnos sectorialmente con el concepto de la cadena de valor. Pongo un ejemplo para que se entienda. Cuando se habla de modelo energético, se habla de la energía nuclear, de la eólica, de la fotovoltaica, del gas, del petróleo, etc. Tenemos que ir de la mano y con esa misma visión. Eso es lo que nos va permitir estar en mejores condiciones para poder acompañar en esa transición justa.

¿Aumentar la afiliación permitirá al sindicato dar cumplimiento al plan de acción?

Tenemos que mejorar de una forma muy clara cómo nos reforzamos. Si queremos ser mucho más eficaces en esa labor de acompañar en la transición justa, tenemos que ser lo más representativos posible. Los recursos que vamos a tener que poner encima de la mesa son los que son. El sindicato tiene dos recursos: las horas sindicales y las cuotas de afiliación. 

Tenemos que parar un momento, mirar con calma, analizar y hacer un plan de trabajo muy, pero que muy afinado, que nos permita segmentar muy bien cómo afrontamos los diferentes escenarios y que nos permita recuperar los niveles de crecimiento de la afiliación, porque en eso también va mucho el futuro del sindicato y de la federación, para poder seguir siendo lo que queremos ser, que es la referencia del conjunto de los trabajadores y trabajadoras de la industria.