CCOO de Industria | 28 marzo 2024.

El Consejo de CCOO de Industria aprueba una resolución con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente promovida por la Confederación Sindical Internacional

  • El sindicato se suma a las reivindicaciones expuestas en el manifiesto confederal “Construir una recuperación económica para todas y todos” donde insiste en la necesidad de incentivar los espacios de diálogo social, también en el ámbito sectorial

Con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que se celebra hoy 7 de octubre, el Consejo Federal de CCOO de Industria se suma a las reivindicaciones recogidas en el manifiesto confederal “Construir una recuperación económica para todas y todos”.

07/10/2021.
Hoy 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente

Hoy 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente

Ante un período crucial para la recuperación de la economía, resarcir las condiciones de vida y trabajo maltrechas por las sucesivas crisis y las políticas de austeridad, debe ser una prioridad para todos los gobiernos. Pero esta recuperación no será eficaz si no se eliminan desigualdades regionales, de género, de edad y, por supuesto, de clase, y si no se refuerzan e incentivan los espacios de diálogo social, también en el ámbito sectorial. Contar con las personas que sacan adelante un país es lo que permite no sólo soluciones para su futuro sino la cimentación de una fuerte cohesión social.

En países como España, el diálogo social durante los dos últimos años ha permitido avanzar en reformas legislativas en diversas materias, frenar el impacto de una crisis como la del Covid en el empleo, a través de la figura de los ERTES, mejorar el poder adquisitivo de quien más lo necesita y reforzar la protección social derogando la reforma de pensiones de 2013. Ahora es el momento de seguir avanzando para terminar con la reforma laboral del 2012 pero también de poner todos los mimbres necesarios para cambiar el modelo productivo de este país, favorecer la adaptación y transformación tecnológica de las empresas y apostar por unos sectores que generen empleo de calidad. Invertir en la cualificación de las personas y aspirar a un modelo de relaciones laborales que no olvide que quien genera la riqueza de este país son las personas que trabajan en él.

La negociación colectiva, también ha permitido mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras de nuestros sectores (la industria fue la que tuvo las remuneraciones medias más elevadas en 2020) y avanzar en derechos ante diversos contextos, si bien, no siempre las patronales han estado y están a la altura. Lo podemos ver con la paralización del Convenio estatal del campo o el incumplimiento permanente de las subidas del SMI en el sector agrario.

Este gobierno y todas las administraciones deben garantizar un futuro sostenible para nuestra industria y nuestro campo. Todos los agentes sociales, debemos estar a la altura de lo que la sociedad y el futuro de nuestro país demanda.

Tal y como recoge nuestro último informe de situación de la economía y de la industria española, “la economía española llegó a perder un 22% de actividad, situándose ahora a 8,4 puntos porcentuales del nivel prepandemia (…).  Durante la pandemia, la industria manufacturera española ha sido la que ha sufrido una caída más significativa frente a otros países como Italia, Francia, Portugal o Alemania. En junio de 2021, la producción industrial descendió el 1%, rompiendo una tendencia al alza que se inició en febrero y situando la caída a unos niveles que no se alcanzaban desde noviembre (-0,9%)”.

Propiciar la transformación de las economías era el propósito que hace un año definió la Comisión Europea en su plan de recuperación y en las condiciones del fondo Next Generation EU, y los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), han empezado a andar, en la mayoría de ocasiones sin escuchar la voz de las trabajadoras y trabajadores en un país con 3,5 millones de personas desempleadas, con una altísima temporalidad y con un incremento notable de la parcialidad.

Si en el año 2000 la industria representaba el 18,7% del PIB español, ahora apenas aporta el 14,6%. Esta crisis, pone de manifiesto la necesidad de una agenda industrial global, donde la transformación sostenible y donde la transición justa sean una prioridad. Diálogo y protección social, refuerzo de la negociación colectiva, políticas activas de empleo, políticas para la juventud, reforma fiscal, abandono de la dependencia exterior, actuar ante los efectos de la subida de la luz… son elementos que nos deben ayudar a salir de esta crisis sin mayores desigualdades.

Por una transición justa, esta Federación dialogará hasta el final, pero lo que no podamos decir en una mesa, lo diremos en las calles.