CCOO de Industria | 28 marzo 2024.

La “mujer comodín” se extiende por el sector agrario: Encuentra trabajo cuando el hombre recupera su empleo en otra actividad

  • La víspera del Día de la Mujer Rural, CCOO de Industria publica un informe que revela que son precarias seis de cada diez mujeres que trabajan en el campo

El sector agrario se ha convertido en un reservorio de mano de obra masculina. Expulsa a las mujeres cuando los hombres se incorporan al sector porque perdieron su empleo en otras actividades y las recupera cuando se contrata a sus compañeros fuera del campo. Un estudio de CCOO confirma este hecho y constata que son ellas las más precarias. El 60% tiene un contrato temporal y el 67% no quiere tener uno parcial.

14/10/2021. CCOO de Industria
Gráfico 1: La mujer en el agro

Gráfico 1: La mujer en el agro

34.850 mujeres se incorporaron al trabajo en el sector agrario durante el segundo trimestre de 2021, según lo reveló recientemente la Encuesta de Población Activa. Mientras que el empleo masculino tan solo repuntó un leve 3% durante aquellos meses, el femenino experimentó una subida del 17,2%. Este crecimiento tan significativo esconde una situación menos agradable. La mano de obra masculina se incorpora con menor intensidad a las actividades agrarias, y da paso a la contratación de mujeres, cuando crece la demanda de fuerza de trabajo en otros sectores. Eso fue precisamente lo que ocurrió entre los meses de abril y mayo de este año: solo se contrató a las jornaleras cuando no había hombres para realizar esa actividad. 

El informe que acaba de elaborar CCOO de Industria con motivo del Día de la Mujer Rural también constata que, de las 884.143 personas que trabajaban en el sector agropecuario en el segundo semestre del año, tan solo eran mujeres el 26,9% (237.471, una de cada cinco). La tasa de feminización del campo se sitúa, por lo tanto, casi veinte puntos por debajo de la que se observa en el conjunto de la economía española, donde son mujeres el 46% de las personas trabajadoras. 

El estudio que acaba de ver la luz incluye otros datos muy relevantes. Confirma que el 32% de las mujeres que trabaja en el sector agropecuario tiene un contrato fijo. Lamentablemente, solo el 8,42% firmó un contrato fijo discontinuo cuando se incorporó a trabajar. CCOO de Industria recuerda que es esta la modalidad contractual que se debería utilizar para cubrir las actividades propias de la estacionalidad del sector. El 59,3% de las trabajadoras tiene un contrato temporal. Entre los hombres la temporalidad es trece puntos menor (46,8%).

Los datos que maneja el sindicato también confirman que el 67,1% de las mujeres que trabaja en el campo considera insuficiente la jornada laboral que realiza. Un año antes, el 78% de las mujeres no estaban satisfechas con el contrato a tiempo parcial que tenían. El desplome revela que la población trabajadora vive resignada, tras los momentos más duros de la pandemia. 

La formación es otra de las cuestiones que se analizan en el informe de CCOO, para saber si la mujer rural está sobrecualificada. Se confirma que las jornaleras tienen un nivel formativo superior al de sus compañeros. Tan solo el 12,4% de los hombres tiene estudios superiores, mientras que el 19,8% de las mujeres cursó una formación profesional superior o universitaria. El 59% de las trabajadoras cuentan, a lo sumo, con la primera etapa de secundaria.