CCOO ha conseguido abrir un espacio de concertación en el Pacto de Estado por la Industria. El objetivo es que nadie se quede por el camino. ¿Por qué era tan importante para las y los trabajadores de Castilla La Mancha dar este paso?

Castilla La Mancha siempre ha sido una Comunidad Autónoma bastante olvidada en cuanto al tejido industrial. No ha habido una política industrial estatal, como tampoco ha habido una política industrial a nivel regional. No se han proyectado polos industriales con un fin claro, no se ha promocionado el tejido industrial en nuestra región, y normalmente se ha tirado de determinados beneficios naturales, para que en materia industrial creciera Castilla La Mancha. Tenemos polos industriales como puede ser el Corredor del Henares, la zona de Illescas por su cercanía a Madrid, o la zona de Albacete por ser nudo de comunicaciones, como ha ocurrido también con Puertollano al albur del centro de trabajo de Repsol, y que se ha promocionado después para otro tipo de tecnologías como pueden ser las energías renovables. 

Pero lo cierto es que, siendo una región extensa, con unas posibilidades en determinados sectores como podría ser la generación de energía bastante atractiva, no hemos tenido una planificación industrial que permitiera el desarrollo de un tejido industrial fuerte. 

En Castilla La Mancha propusimos desde el año 2014 la creación de un observatorio industrial, que el año pasado en el 2021, se anunció por parte de la Junta de Comunidades que se iba a poner en marcha, y que prevemos que se ponga en marcha en septiembre de este año. Es una reivindicación histórica de Comisiones Obreras, y que para nosotros y nosotras es importantísima puesto que se trataría precisamente de darles un sentido a esos ocho polos industriales que existen en Castilla La Mancha para que tengan una proyección de futuro, un asentamiento real de las empresas, y sobre todo que no se aproveche únicamente como una oportunidad de empleo precario, creando solo empresas de servicios, sino que se cree tecnología, se cree investigación y sean empresas de proyección de futuro. 

La industria agroalimentaria es una pieza fundamental en la economía de vuestra región. ¿Cómo contribuye el sindicato al desarrollo de toda la cadena de valor ligada al sector?

No solo hemos hecho y estamos realizando propuestas fundamentalmente en el desarrollo del cooperativismo, que consideramos que es importantísimo para determinados sectores como pueda ser el sector vitivinícola, el sector de los aceites, y ahí el sindicato ha estado siempre presente, sino también en las propias condiciones de los trabajadores y trabajadoras por la naturaleza de la actividad. Siempre han estado vinculado al campo, vinculados en su regulación al convenio colectivo del campo y recientemente con una proyección de futuro y una proyección de expansión, se ha conseguido firmar el convenio colectivo de industrias agroalimentarias de Cuenca, precisamente para dotar a los trabajadores y a las trabajadoras de un marco regulatorio más adaptado y más real a la actividad que realizan que no deja de ser una actividad industrial, y no una actividad de campo. 

Al margen de eso, reivindicamos la creación de tejido de transformación industrial de los productos agroalimentarios. No puede ser que una región tan extensa, con una producción agrícola tan grande derive su producción a provincia y a Comunidades Autónomas limítrofes como puede ser Valencia o Murcia, donde sí que existe un tejido industrial agroalimentario potente y que en Castilla La Mancha tenemos el defecto de que hasta ahora no se ha hecho. 

Defendemos la creación y la promoción de empresas vinculadas a nuestro territorio de transformación de los productos agroalimentarios, con un sello de calidad importante, para que en Castilla La Mancha no solo tengamos tierra y tengamos producción, sino que también tengamos empresas de transformación.

Hay que destacar el intenso trabajo que hizo CCOO de Industria de Castilla La Mancha para mejorar las condiciones laborales de los y las trabajadoras de la industria cárnica. El sindicato laboralizó a miles de personas ¿Qué otros temas os preocupan en el sector?

En este sector la presencia del sindicato ha sido fundamental en los últimos años con la transformación de varios miles de puestos de trabajo de falsos cooperativistas a trabajadores y trabajadoras de las empresas principales o de subcontratas, y que es una de las economías más importantes de Castilla La Mancha. 

Un sector que emplea cerca de 14.000 trabajadores y trabajadoras en nuestra región, con tres polos importantes: Toledo, Cuenca y Ciudad Real, con el polo más importante en Tarancón. Este sector tiene sus peculiaridades y tiene sus problemas, como pueda ser el tema del transporte, con el coste actual de la energía y la inflación, los problemas que tenemos con las materias primas y esos procesos de macrogranjas que no dejan de nutrir a este tipo de empresas, que en ocasiones tiene problemas para producir al nivel que les gustaría. 

Los y las expertas aseguran que la generación de energía verde, solar y eólica creará muchísimo empleo. ¿En Castilla La Mancha se ofrece la formación profesional necesaria para poder atender a las necesidades del mercado? ¿Qué esperáis del Centro Nacional del Hidrógeno de Puertollano? 

Se han hecho esfuerzos en los últimos años. En cuanto a las energías renovables tenemos varios centros de formación en Ciudad Real y Albacete. Castilla La Mancha es una Comunidad Autónoma privilegiada en cuanto al desarrollo de la energía fotovoltaica, por las grandes extensiones que tenemos de terreno y porque tenemos muchísimas horas de sol, como también tenemos de la energía eólica, siendo uno de los principales productores de energía eólica de España, y que por diversas políticas tomadas por los gobiernos centrales desde el año 2012 con la extensión de los tejidos de evacuación de energía se han visto mermadas, pese a la explosión que hubo desde el inicio de los años 2000. 

Sin embargo, aunque estamos hablando de un tejido industrial fuerte en Castilla La Mancha de producción de energía, no debemos olvidarnos de que empezamos a carecer y tenemos problemas, y seguiremos reivindicando la producción de la ingeniería y de las piezas para esa producción de energía. Hace no mucho teníamos la noticia de la salida de Gamesa de Castilla La Mancha, en este caso de reparación de palas, tuvimos vinculada a la crisis del año 2012 la salida de la empresa Solaria, o Silicen que fabricaba placas de silicio; o desde hace pocos días la salida de Nordex.

Por lo tanto, pese a que estamos hablando de un sector de futuro, con gran implantación en Castilla La Mancha, nos estamos quedando en una Comunidad de mucha producción, con muchos trabajadores y trabajadoras vinculadas al mantenimiento, pero que el tejido industrial de ingeniería, I+D+I, que es realmente el que crea empleos de calidad y con derechos, lo estamos adelgazando. 

En cuanto al proyecto de Hidrógenos en Puertollano es una realidad esperanzadora, pero nos ocurre precisamente lo contrario a lo que nos puede ocurrir con otras energías. Es el centro de desarrollo, es el centro nacional del hidrógeno en el cual tenemos esperanzas en que sea un centro investigador, pero falta inversión para la transformación de esa tecnología. Defendemos que, puesto que en Puertollano tenemos ese centro nacional del hidrógeno, creemos que lo lógico y normal sería que empresas de producción de pilas de hidrógeno o de desarrollo industrial de estas nuevas tecnologías del hidrógeno verde, también tuvieran su implantación en Castilla La Mancha. 

Uno de los grandes proyectos de la región consiste en desarrollar en vuestro territorio plataformas logísticas de grandes empresas como Airbus en Albacete o Inditex en Guadalajara. ¿Qué hace falta para atraer inversión y crear riqueza?

Al final, el papel del sindicato en el desarrollo de estos proyectos está siendo fundamental, en particular en la implantación de ese centro logístico de Airbus en Albacete, puesto que fuimos los primeros que al tener conocimiento pusimos encima la opción de Albacete al albur del centro logístico aeronáutico que tenemos en nuestra provincia. Pero lo cierto es que, como todo, la principal necesidad que tenemos es una apuesta de la administración fuerte por esos proyectos industriales que hasta ahora parecen un tanto timorata. 

Nos resulta complicado de entender cómo una región, con las oportunidades que podría brindar Castilla La Mancha, siendo un nudo de comunicaciones y estando en el centro del territorio, no se haga falta una inversión, un empuje de las administraciones públicas por lo menos en un primer término, para que vengan empresas con una proyección de futuro. Tenemos el ejemplo de haber hecho justamente lo contrario, de haber ayudado a empresas grandes que no tenían una proyección de futuro o que la producción estaba vinculada directamente a proyectos concretos, y que en el momento en el que esos proyectos han terminado se han ido a sus Comunidades Autónomas de origen y han dejado aquí polos de desempleo.