CCOO de Industria | 19 abril 2024.

Vicente Garcés: “Hay que detectar las desigualdades, las brechas salariales entre hombres y mujeres, y eliminarlas”

  • Hoy entrevistamos a Vicente Garcés, responsable de Política Sindical y Política Industrial de CCOO de Industria País Valencià

Vicente Garcés pertenece al sector de la Química, tiene alma luchadora y lleva muchos años vinculado al sindicato; comenzó desde muy joven luchando por mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras y conseguir una sociedad más justa e igualitaria. 

19/08/2022.
Vicente Garcés, responsable de Política Sindical y Política Industrial de CCOO de Industria País Valencià

Vicente Garcés, responsable de Política Sindical y Política Industrial de CCOO de Industria País Valencià

Vicente nació en Valencia, ciudad donde destaca la precariedad en el sector del campo. Uno de sus objetivos es mejorar la seguridad, romper la brecha salarial entre hombres y mujeres y que las trabajadoras y trabajadores tengan unas óptimas condiciones laborales en todos y cada uno de los sectores industriales. Viene de la antigua FITEQA, donde era responsable de salud laboral de la Federación. Tras la fusión, continuó con la responsabilidad de salud laboral y medio ambiente. Actualmente también es responsable desde hace un año de Política Sindical y Política Industrial de CCOO de Industria País Valencià.

Hace seis meses que patronal, Gobierno y sindicatos alcanzaron un acuerdo sobre la reforma laboral. ¿Cuál ha sido su impacto en la contratación del País Valencià?

El impacto en la contratación en el PV de la reforma laboral ha sido muy positivo. Se ha constatado un evidente incremento de la contratación en general y de la contratación indefinida en particular, con tasas de contratación indefinida que no se habían conocido nunca. 

El cambio de paradigma que para la contratación supone la reforma laboral ha servido para desmitificar el dogma neoliberal que relacionaba crecimiento económico y precariedad. Se ha incrementado el SMI de manera considerable, se ha limitado el empleo precario y paralelamente están disminuyendo las tasas de desempleo. 

La reforma laboral va en la buena dirección y debe reforzar el mensaje sindical para seguir avanzando en esta línea.

¿Qué peligros asociados a la aplicación de la reforma laboral habéis detectado en la industria y en el campo de la región?

Aquellos sectores que basaban su actividad en la precariedad y los bajos salarios ven peligrar su modelo de negocio y buscar fórmulas para mantener su idiosincrasia a costa de los trabajadores y trabajadoras. Hemos detectado cómo muchas empresas pretenden utilizar el contrato fijo discontinuo como su nuevo contrato en precario, su nueva obra o servicio en situaciones objetivamente en fraude de ley. 

La integración de los trabajadores y trabajadoras con discapacidad ha sido una de las grandes olvidadas en la reforma laboral. Los Centros Especiales de Empleo han quedado fuera del ámbito de aplicación de la reforma en materia de contratas y subcontratas y esto ahondará la problemática situación que las personas con discapacidad sufren en muchos de estos CEE que priman el lucro sobre la integración de estas personas en el mercado laboral ordinario.

De igual manera, la posibilidad de que las Empresas de Trabajo Temporal puedan realizar contratos fijos discontinuos es un claro riesgo que requerirá de una vigilancia extrema por el sindicato. 

CCOO ya lo ha dejado claro. Si no hay salarios, habrá conflicto. ¿En qué situación se encuentra la negociación colectiva en vuestros sectores de actuación? ¿Habéis encontrado resistencia de patronales y empresas?

La negociación colectiva en el País Valenciano es un claro reflejo de la situación que sufren las personas trabajadoras en el resto del Estado. CCOO de Industria no va a firmar ningún convenio colectivo que no garantice el poder adquisitivo de las trabajadoras y trabajadores. 

El mensaje ha sido transmitido de manera clara a las patronales sectoriales, además de indicar que la clase obrera no puede permanecer impasible ante su inmovilismo. La resistencia de las patronales de Industrias Transformadoras de Plástico en Valencia, Agropecuarias en Valencia y Castellón, Estaciones de Servicio de la Comunitat Valenciana, Marroquinería o las distribuidoras de GLP en Valencia tienen bloqueadas las negociaciones con propuestas que están fuera de lugar y que implicaría un empobrecimiento de las trabajadoras y trabajadores de estos sectores. 

Tenemos que implantar la reforma laboral en estos convenios y no vamos a consentir un retroceso en las condiciones de trabajo. Si esto no sucede, el conflicto está servido.

Mejorar las condiciones laborales de los y las trabajadoras del campo es una de vuestras principales batallas. ¿Qué dificultades os estáis encontrando?

Las primeras dificultades las encontramos en los sectores del campo, en Valencia, tradicionalmente siempre ha estado muy vinculado al sector de los cítricos, donde siempre la figura de la o el empresario ha estado muy por encima del trabajador o trabajadora, algo con lo que tenemos que luchar desde el sindicato. Esto sucede en el campo más que en otros sectores industriales, por eso los problemas que se encuentran las personas trabajadoras de este sector son muy diferentes.

Es un sector difícil de organizar por la extensión y dispersión de las personas trabajadoras por el territorio, especialmente en la recolección. Además, tenemos el reto de organizar a las trabajadoras y trabajadores inmigrantes del sector y afrontar las barreras culturales e idiomáticas para integrarlos en las Comisiones Obreras. 

Es un sector que podríamos definir como “apolillado”, donde la acumulación de capital por las empresas suele basarse en la explotación de los y las trabajadoras en lugar de mejorar los procesos productivos. Esto sucede en toda la Comunidad Valenciana: Castellón, Valencia y Alicante, las condiciones van empeorando de arriba abajo.

¿Está dando resultados la negociación de planes de igualdad? ¿Habéis detectado si los centros de trabajo de vuestros sectores trabajan por la igualdad de hombres y mujeres?

Somos las personas de CCOO de Industria quienes lideran la implantación de los planes de igualdad y hacen que se puedan desarrollar y llevarlos a cabo en las empresas, a través de mucho trabajo diario, para que exista una igualdad real. Pero debe hacerse en condiciones.

Hay que detectar las desigualdades, las brechas salariales entre hombres y mujeres y eliminarlas. Se trata de un trabajo duro que hacemos todas y todos los sindicalistas de CCOO.

La instalación de una fábrica de baterías en la comarca del Puerto de Sagunto es una oportunidad que la industria no puede desaprovechar. Sin embargo, no hay que lanzar las campanas al vuelo. ¿Qué cuestiones no hay que olvidar y conviene seguir exigiendo? 

No hay que olvidar que se trata de una buena oportunidad para el empleo, se trata de una fábrica que ofrece trabajo directo a 3.000 personas e indirecto a alrededor de 20.000.

El sindicato debe estar ahí presente para que existan unas condiciones laborales justas. La transición es muy importante, pero debe realizarse de forma justa.

España ya cuenta con unas bases sobre las que levantar el Pacto de Estado para la Industria, gracias a la presión que ha ejercido este sindicato. ¿Qué supondrá para el País Valencià?

La pandemia ha servido para constatar que el estado español necesita un sector industrial fuerte, tanto en términos de PIB, de calidad de empleo y de autonomía económica y productiva. 

Era y es necesario apostar por la industria, que pueda afrontar los grandes retos que supone la crisis climática y la digitalización. Pero no es menos cierto que esta transformación no puede planificarse y llevarse a cabo sin la participación directa de las trabajadoras y trabajadores que son quienes van a vivir en primera persona esta transición. 

Las administraciones públicas se habían olvidado de esto. La participación de CCOO de Industria en este proceso es esencial, para situar el empleo de calidad y la transición justa en el centro del debate.

¿Están las personas en el centro del debate de la política industrial que se ha desplegado en el País Valencià? ¿Gobierno autonómico y empresas son conscientes de que la transición debe ser justa?

El Observatorio Industrial Valenciano es un mecanismo de coordinación de las AAPP y agentes sociales donde está presente la Federación de Industria de CCOO PV y donde se participa en el diseño de las políticas autonómicas en materia industrial: la sostenibilidad, el actual proceso de transformación basado en la transición justa, la Industria 4.0 y los procesos de formación y cualificación de las trabajadoras y trabajadores forman parte de este observatorio.

Dediquemos un tiempo a analizar la transformación que ha emprendido la industria del auto, un sector clave para el País Valencià. ¿Qué opinión te merecen los pasos que se están dando hacia la electrificación?

La electrificación del sector del auto es ambientalmente urgente, económicamente imprescindible y laboralmente preocupante. Urgente porque el cumplir los objetivos de reducción de emisiones pasa por la radical transformación del sector, una de las fuentes de emisiones más importantes a nivel global. Imprescindible porque aquellas empresas que demoren esta transformación pueden ver peligrar su situación. Y preocupante porque esta transformación, puede realizarse en términos de justicia y equidad o siguiendo el modelo de canibalismo laboral desplegado por Ford. Ford ha optado por enfrentar a las plantillas de sus factorías en una temeraria subasta a la baja de condiciones de trabajo que es inadmisible para nuestra organización y que supone un foco de precarización de una actividad, hasta hoy digna que es un peligro que necesitamos extirpar antes de que se extienda. 

No hay que olvidar el intenso trabajo que habéis desplegado en el sector agrario para dignificar las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras. ¿Qué situaciones os habéis encontrado? ¿Por dónde pasan las propuestas del sindicato para hacer atractivo el trabajo en el campo?

El sector agrario en general y el citrícola en particular tiene una importancia esencial para nosotros y nosotras. El sector ocupa alrededor de 160.000 hectáreas de cultivo y da ocupación a, aproximadamente, 70.000 personas. 

Como diría nuestra responsable del sector, Soledad Montaner, muchas empresas del sector siguen en los tiempos de Los Santos Inocentes. En el sector existe una clarísima división de la actividad por género: la recolección es esencialmente masculina (95% hombres) y el manipulado femenino (75%-80%).

En las actividades de recolección y campo se han proliferado las ETTs, muchas de ellas creadas exclusivamente para esta actividad, y es habitual que tengamos que recurrir a la inspección de trabajo/juzgados para denunciar prácticas como el abono de salarios por debajo de convenio, cotizaciones inferiores a los días efectivamente trabajados, cobros desorbitados por el traslado de los trabajadores y trabajadoras a los campos (bajo amenazas de no trabajar si no pagan), incumplimientos de órdenes de llamamiento o amenazas de despido frente a cualquier protesta o reivindicación. 

Las empresas principales son las responsables últimas de estas situaciones, actuando en clara connivencia con las ETTs. Además, hemos detectado un importante número de descuelgues salariales a través de comisiones Ad-Hoc, para evitar abonar el convenio colectivo.

También existe una clara falta de medidas de seguridad en las actividades de recolección, con evaluaciones de riesgo genéricas que en nada responden a las condiciones de trabajo que se encuentran los trabajadores y trabajadoras en los campos y, por consiguiente, con falta de medidas preventivas eficaces.

En el manipulado existe una alta carga de riesgos psicosociales, (estilos de dirección autoritarios, violencia verbal) y altos porcentajes de casos de acoso laboral/género muy superior a los que encontraríamos en otros sectores. La prevención de riesgos laborales en general y de los psicosociales en particular, así como la elaboración y seguimiento de los planes de igualdad, son imprescindibles en el sector del manipulado.