CCOO de Industria | 19 abril 2024.

Editorial

Por qué una campaña sobre Mutuas

    El testimonio diario que los delegados de prevención de CCOO dan en los centros de trabajo cuando un compañero o compañera tiene un problema de salud derivado de su actividad laboral narra un conjunto de obstáculos destinados a reducir el coste económico de su tratamiento que, con frecuencia no supone su total curación. Más bien su “reparación” para volver a trabajar.

    13/11/2018.
    Construyamos la seguridad entre todos

    Construyamos la seguridad entre todos

    El testimonio diario que los delegados de prevención de CCOO dan en los centros de trabajo cuando un compañero o compañera tiene un problema de salud derivado de su actividad laboral narra un conjunto de obstáculos destinados a reducir el coste económico de su tratamiento que, con frecuencia no supone su total curación. Más bien su “reparación” para volver a trabajar.

    El empresario ahorra los días que debería remunerar, para la Mutua son los días de Incapacidad Temporal y los gastos médicos y para el INSS son los días que debe pagar la Seguridad Social en los procesos médicos de su competencia.

    Además desde gobiernos y patronales se fomenta una permanente sospecha de fraude y se criminaliza a los enfermos y enfermas mientras no se persigue al verdadero culpable (hay más de 1.100 empresas y autónomos que deben más de un millón de euros a la Seguridad Social). Y ya, para seguir con el trágico sainete las Mutuas derivan enfermedades profesionales y accidentes de trabajo a los servicios públicos de salud y las empresas reducen artificialmente la siniestralidad.

    Las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social y las empresas que, en su calidad de autoaseguradoras cumplen su función son los actores principales en este escenario. Son el rompeolas donde chocan inevitablemente los trabajadores y trabajadoras cuando requieren sus servicios y la pieza fundamental para reducir los costes de un sistema de seguridad social amenazado por el desequilibrio entre los ingresos menguantes como consecuencia de la precarización, la devaluación salarial, el envejecimiento de las plantillas y los descuentos encubiertos como el famosos bonus y los gastos derivados del daño que produce.

    El problema de fondo queda en evidencia al leer el “Estudio de los procesos de incapacidad temporal respecto de la edad del trabajador” publicado en la sección técnica del boletín “Seguridad y salud en el trabajo” del INSST. En este informe se afirma textualmente: “Si no se dispone de la información necesaria los efectos negativos del envejecimiento de la población trabajadora solo se podrá contrarrestar a través de la aplicación de medidas reactivas, tales como la disminución de la edad activa de jubilación ( prejubilación y coeficientes reductores) y el reconocimiento de la incapacidad permanente”.

    No es preciso recordad que llevamos muchos años con una oposición frontal por parte de los gobiernos y de la UE para avanzar en este tipo de políticas. Así pues solo queda maniobrar para prolongar la vida laboral y reducir los costes del daño a la salud, a costa de nuestra salud.

    La casualidad nos ha permitido acceder a un documento público, una papeleta de conciliación en la que se descubre, sin matices y con toda crudeza el funcionamiento de una de ellas, FREMAP. No cabe ninguna duda de que todas las demás operan de la misma forma como testimonian las denuncias y demandas de los trabajadores generalizadas en territorios, sectores y empresas. Este documento deja absolutamente en evidencia que existía un sistema de gestión organizado y planificado basado en estadísticas sobre número de bajas, altas, declaración de accidentes, etc, con un ranking en las que están todos los médicos y accesible a la plantilla a través de la intranet y discutido en grupo que pretende: rechazar la calificación como Accidente de Trabajo/Enfermedad Profesional y derivar al Servicio Público de Salud, no cursar parte de baja en la primera asistencia, debiendo cursar en su lugar un parte sin baja médica, cursar las altas en el mínimo tiempo posible, derivar al Servicio Público de Salud cualquier Acidente de trabajo que haya supuesto un empeoramiento de un proceso crónico de base y que todas las personas en situación de incapacidad temporal por contingencias comunes deben acabar con una propuesta de alta.

    Este sistema permite el acceso a los datos médicos para el seguimiento a personal NO sanitario de la estructura de gestión sin consentimiento , plantea serias dudas sobre los procesos de curación y somete a los profesionales médicos a presiones, desgaste emocional y estrés laboral al estar asociado a la posible vulneración del Código Deontológico y del Juramento hipocrático.

    He aquí la justificación de porqué, hoy empezamos una campaña permanente de denuncia e información sobre esta penosa realidad: Comisiones Obreras de Industria no cejará hasta revertir esta situación que solo se puede alcanzar con la redacción y aprobación de una NUEVA LEY DE MUTUAS.