CCOO de Industria | 26 abril 2024.

¡La lucha debe intensificarse!

    Las siguientes federaciones sindicales industriales europeas han firmado este manifiesto con motivo de la celebración del 1º de Mayo: Agustín Martín, secretario general de CCOO de Industria (España); Francesca Re-David, secretaria general de la FIOM-CGIL (Italia); Hillal Sor y Jean Michel Hutsebaut, secretario general y secretario general adjunto de MWB-FGTB (Bélgica); Sébastien Dupanloup, secretario general de Centrale Générale FGTB (Bélgica); Frédéric Sanchez, secretario general de FTM-CGT (Francia); Sébastien Menesplier, secretario general de FNME CGT (Francia); Tony Burke, secretario general adjunto de UNITE (Reino Unido); Dimitris Tsokas, presidente de POEM (Grecia); Adnan Sedaroglu, secretario general de Disco-Birlesik Metal (Turquía); Rogério Silva, presidente de FIEQUIMETAL (Portugal); Patrick Bauret, secretario general de FILPAC-CGT y Jean-Claude Bernardini, secretario general de OGBL (Luxemburgo).

    30/04/2020. CCOO de Industria
    logos industria

    logos industria

    El 1 de mayo es un día de extraordinaria importancia para el mundo del trabajo.

    El 1 de mayo, los trabajadores de todo el mundo tradicionalmente salen a la calle para exigir la mejora de sus condiciones de trabajo y salarios dignos.

    El 1 de mayo, la clase trabajadora conmemora las luchas de sus predecesores que, a veces con riesgo de sus vidas, lucharon por conquistar nuevos derechos sociales: la jornada laboral de 8 horas, el descanso dominical, las primeras vacaciones pagadas y los sistemas de protección social, educación y salud públicas, universales y gratuitas.

    El Covid-19 y las reglas de contención que lo acompañan significan que nuestro 1 de mayo será un año una movilización nueva.

    No hay manifestaciones públicas, no hay mitin militante, no hay discursos en las calles y las plazas.

    ¡Y hoy es aún más necesario movilizarse contra la ofensiva de las fuerzas conservadoras y ultraliberales!

    El coronavirus se ha extendido por todo el mundo. Todos los días, los medios de comunicación informan sobre el número de personas afectadas, hospitalizadas, colocadas en cuidados intensivos o que han muerto. Las imágenes son dolorosas, insoportables e inaceptables.

    En los primeros días, la mayoría de los líderes políticos, con las manos en elcorazón, nos dijeron que nada sería igual que antes, que las cosas cambiarían mañana. El más liberal de esos líderes cuestionó explícitamente el modelo económico liberal y mercantilmente globalizado.

    El mercado no sólo ha demostrado ser impotente para satisfacer las necesidades de la crisis, sino que, lo que es peor, ha precipitado la incapacidad de los gobiernos para hacer frente a esta pandemia y sus repercusiones. ¡Y son estos mismos grandes líderes liberales los que se han vuelto a dirigir a los poderes públicos para salvarlos! ¡Siempre quisieron menos Estado, pero cuando las cosas van mal, reclaman más Estado!

    La crisis actual ha mostrado la necesidad innegable de fortalecer claramente la intervención del Estado en la mejora de las condiciones de vida segura, saludable y digna de las poblaciones, es decir, de fundamentar la garantía del Estado de Bienestar, frente a las codicias individualistas que nos llevan a crisis como la que actualmente padece el conjunto del mundo.

    ¡Pero ese aparente cambio de los discursos liberales no ha durado mucho! De la necesidad urgente de salvar vidas al principio, pasamos a la necesidad urgente de salvar la economía! Los planes de recuperación de las empresas muestran ahora claramente que la prioridad ha cambiado radicalmente. Volver al trabajo es la prioridad y la salud de los trabajadores está en segundo plano.

    Peor aún, esos grandes jefes ultra-liberales han retornado a sus bases mercantilistas y autoritarias. Ya se han esbozado planes de reestructuración, reubicación y despidos. Pero estas fuerzas, responsables de la actual situación, piden que todas las regulaciones sociales sean cuestionadas en todas partes del mundo. ¡Quieren socavar las vacaciones pagadas, aumentar las horas de trabajo, congelar los salarios!

    ¡Los codiciosos del capital están en movimiento y los finos discursos del principio ya comienzan a pasarse, en multitud de casos, a las rancias recetas liberales.

    Esta crisis ha revelado la negligencia de todas nuestras políticas. Ha manifestado las consecuencias de las políticas liberales sobre los servicios públicos y los sistemas de salud y los resultados mortales de la distribución desigual de la riqueza y, por tanto, la necesidad absoluta de gravar el capital y las grandes fortunas para la reducción de lsa desigualdades y el aumento de la protección social.. Esta crisis ha revelado los peligros de la economía globalizada desde el poder del mercado total! Esta crisis ha demostrado la inutilidad de la Europa actual y su incapacidad para cuestionar sus opciones políticas y económicas!

    Hoy la respuesta del capital es: “Sobre todo, no cambiemos nada»

    Para los firmantes de este texto, no hay duda de que las cosas deben cambiar radicalmente y de forma duradera! Debemos volver a la globalización irreflexiva.

    ¡No debemos volver a la desregulación y al cuestionamiento de los servicios públicos!

    ¡En toda Europa, los grandes dirigentes de la austeridad han puesto en tela de juicio los órganos representativos encargados de la salud y la seguridad! ¡La crisis sanitaria debe obligarles a retroceder esa calamitosa práctica y reforzar los poderes de estos cuerpos!

    Debemos volver a los fundamentos del Estado del Bienestar, este Estado que protege a los más débiles y regula la economía! La redistribución de la riqueza y los ingresos para todos es esencial. La reubicación de la producción se hace inevitable, el fortalecimiento de los servicios públicos se hace inevitable... ¡repensar y reconstruir nuestra sociedad se hace finalmente inevitable!

    Sin un equilibrio de poder sindical, ningún político aprenderá las lecciones de esta crisis sanitaria. Depende de nosotros forzarlos a través de la lucha y la movilización.

    1 de mayo de 2020: ¡Intensificar la lucha para ganar nuestro futuro!

    ¡Marquemos con este 1 de mayo nuestra voluntad colectiva, en toda Europa, de cambiar las cosas, de luchar contra estas fuerzas retrógradas que nos han llevado al muro y que quieren enviarnos de nuevo a ella!

    Luchemos contra los privilegios excluyentes del capital. ¡Este capital que se moviliza contra los trabajadores!

    Podemos cambiar el mundo, ¡debemos cambiar el mundo! ¡Es hora de reconstruir nuestro futuro!