CCOO de Industria | 26 abril 2024.

Rafa Guerrero: “La mesa del auto que es un compromiso del Ministerio de Industria, no funciona”

  • Entrevistamos a Rafael Guerrero, responsable de movilidad de la Federación de Industria de CCOO

Hoy entrevistamos a Rafael Guerrero, responsable de movilidad de la Federación de Industria de CCOO, y secretario general de la Sección Sindical de CCOO del Grupo SEAT. Rafael Guerrero está afiliado a Comisiones Obreras desde 1998, año en el que se incorporó a la empresa SEAT. Posteriormente fue delegado sindical en su centro de trabajo, y en el año 2002 adquirió la responsabilidad de la sección sindical de su centro de trabajo. A partir de aquí ha desarrollado diferentes responsabilidades dentro de las secciones sindicales del Grupo SEAT. En 2013 es elegido como Secretario General de la Sección Sindical de CCOO del Grupo SEAT. Desde ese día ha ido compaginando esta responsabilidad, con otras responsabilidades en el sindicato, hasta el día de hoy que mantiene esta responsabilidad con ser el responsable de movilidad de CCOO de Industria. 

17/08/2022.
Rafael Guerrero, responsable de movilidad de la Federación de Industria de CCOO

Rafael Guerrero, responsable de movilidad de la Federación de Industria de CCOO

¿Sigue siendo tan complicada la situación en el sector como lo era a finales de año o las cosas están más tranquilas? ¿Qué es lo que está en juego?

La situación sigue siendo igual de complicada por diferentes motivos. El impacto de la crisis de los semiconductores ha sido muy severo en el sector del auto que, aunque está más controlado, el problema sigue latente sin estar solucionado del todo. Los grandes grupos del sector del auto se han acostumbrado a vivir con ello y a compensar este impacto y es por eso que está más controlado, pero el sector se ha encontrado, como el resto de la economía, factores externos que están afectando a la economía global como es la invasión de Rusia a Ucrania que ha tenido consecuencias en los proveedores de la cadena de valor que estaban en diferentes regiones de Ucrania. 

Otros factores están relacionados con el elevado coste energético, y la incertidumbre que hay ante posibles cortes de gas, que sin duda alguna afectarían a buena parte de la cadena de valor del sector del auto, con los problemas que esto generaría en pérdidas de producción en la última parte del año. 

CCOO de Industria insiste en que el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado no debe ser la única medida que hay que implantar en el sector. ¿Alguna de las propuestas que el sindicato ha trasladado a la Mesa del Auto se ha tomado en consideración?

El problema es que la mesa no funciona. La mesa del auto que es un compromiso del Ministerio de Industria, que además se planteó en la presentación del PERTE del vehículo eléctrico conectado hace más de un año, como la forma de canalizar las diferentes propuestas y las inquietudes del sector, sigue sin constituirse formalmente y sin tener contenido. 

Recientemente en las bases que se han sentado para la creación de lo que tiene que ser el Pacto de Estado por la Industria, se volvía a insistir y se situaba por parte del Gobierno, que iban a haber mesas de cogobernanza. Pero la realidad es que, a día de hoy, nos encontramos sin que esa mesa funcione y, por lo tanto, no podemos trasladar de forma formal propuestas que van más allá del PERTE, que entendemos que es una medida muy positiva para impulsar el proceso de transformación del sector del auto; pero hay otras muchas más medidas que tiene que darle continuidad. Medidas en el ámbito de la formación que es clave para transformar también a los trabajadores y trabajadoras en las nuevas capacidades necesarias relacionadas con el vehículo eléctrico y con el cambio tecnológico y a día de hoy, no nos encontramos con esa vía para ejercer la cogobernanza y el diálogo social necesario en este momento. 

El sindicato fue muy crítico con la manera en que se gestó el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado. ¿Es posible hacer un seguimiento de un proyecto en el que no se ha participado? ¿Por qué las empresas tractoras que deben pilotar los PERTES son los fabricantes de vehículos?

Es imposible materialmente porque no disponemos de la información que es clave. Solo disponemos de la información que se publica en la página oficial, y esa información es ‘macro’, por decirlo de alguna manera. Ahora mismo hay 13 grandes proyectos formados por 13 grandes empresas que actúan como empresa tractora y que se van a desarrollar, si se aprueban, en 15 Comunidades Autónomas que afectará a casi 400 empresas entre todos los proyectos. Esa es la información que hay en la web, y que por lo tanto es muy difícil hacer un seguimiento de lo concreto. 

Y las grandes empresas pilotan los PERTES porque era uno de los requerimientos que estaban publicados en las bases del PERTE del vehículo eléctrico conectado. Ha habido alguna petición por parte de la patronal de componentes del auto, que lo que pedía era que no hubiera esa necesidad y que grandes empresas de componentes del auto también fueran tractoras del PERTE. Pero una de las lógicas era que cada proyecto tenía que venir acompañado por un proyecto de creación de un vehículo eléctrico, y eso requería que hubiera una constructora detrás. Y es el motivo que explica el porqué detrás de cada uno de estos 13 proyectos hay una gran constructora. 

Una de las cuestiones que CCOO de Industria rechaza es que las empresas que reciban dinero público a través de los fondos europeos de recuperación, no estén obligadas a mantener el empleo. ¿Es posible arrancar más garantías? ¿Existe el riesgo de que quienes reciban los fondos sean los territorios más industrializados?

No aparece una vinculación directa entre las ayudas públicas, con el mantenimiento del empleo, que para nosotros/as es algo que de no ser así sería repetir errores de otros años. Evidentemente en el periodo en el que las empresas se van a ver beneficiadas por el PERTE del vehículo electrificado, seguramente va a haber un control que evite que esas empresas puedan destruir empleo, pero nuestra preocupación es que cuando este periodo se acabe, lo van a poder hacer sin ningún tipo de problema.

Nos hubiera gustado que en las bases del PERTE hubiera estado mejor estructurado y que hubiera un control por parte de los sindicatos en la mesa del auto que por desgracia no se ha dado. 

Respecto al riesgo de cómo se van a distribuir estas ayudas, puede que haya un riesgo, pero hay un control por parte de la propia normativa europea que permite una mayor dotación económica en los territorios desindustrializados o con menor industria. Eso genera un cierto equilibrio en ese punto y es el elemento que a la hora de implantar proyectos en territorios hace que sean más competitivos los territorios menos industrializados. Desde ese punto de vista no estamos tan preocupados. De hecho, la realidad que estamos viendo es que territorios como Extremadura que está poco industrializado se está viendo beneficiado afortunadamente. Es más, creemos que esta parte está bien construida, tanto en las bases, como en la propia normativa que viene de la Unión Europea. 

Detengámonos un momento en el convenio colectivo de SEAT, que has negociado. CCOO ha demostrado que es factible desmontar los planteamientos agresivos de las patronales. ¿Qué impide alcanzar acuerdos tan imaginativos como este en el resto del sector?

Al final es voluntad, evidentemente, porque no hay nada que impida llegar a acuerdos que son beneficiosos para todo el mundo y que permiten, además, gobernar el actual proceso de transformación hacia una movilidad sostenible. Ese proceso de transformación no tiene que ser sinónimo de recortes de garantías, derechos y condiciones laborales. Al final es cuestión de la voluntad de las empresas el sentarse y entender que el papel de los sindicatos de clase, como Comisiones Obreras, es importante para que esa empresa sea también más rentable, sin que esa rentabilidad salga de las condiciones laborales de los trabajadores/as. Cada vez que hay voluntad por parte de una dirección, los acuerdos que se alcanzan son beneficiosos para todo el mundo. No hay otra clave que la voluntad. 

En Comisiones estamos para defender los intereses de la clase trabajadora y como garante del buen funcionamiento de la economía en su conjunto. Donde hay voluntad de la empresa hay buenos acuerdos porque siempre está la predisposición del sindicato y capacidad de construir propuestas que velen por los derechos laborales y por la economía.