CCOO de Industria | 2 mayo 2024.

CCOO de Industria plantea al ministro de Industria, Comercio y Turismo sus peticiones para la próxima legislatura

    Ayer se reunieron, en la sede del ministerio, la secretaria general de CCOO de Industria, Garbiñe Espejo Jairo y Héctor José Gómez Hernández, ministro de Industria, Comercio y Turismo, para abordar la situación del sector y de empresas estratégicas, como el caso de Celsa, y sentar las bases de lo que deben ser las políticas en materia de industria de la próxima legislatura.

    11/10/2023. CCOO de Industria
    A la izquierda, Garbiñe Espejo y, a la derecha, Héctor José Gómez

    A la izquierda, Garbiñe Espejo y, a la derecha, Héctor José Gómez

    La primera reunión entre el ministro en funciones y la secretaria general de CCOO de Industria tuvo lugar la misma semana en la que el candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, se reunió con el secretario general de la Confederación Sindical de CCOO, Unai Sordo.

    Para CCOO de Industria, la reunión se planteó como una nueva oportunidad en la que reclamar el ansiado Pacto de Estado por la Industria, que llevó a los grandes sindicatos de este país a la manifestación el 21 de junio de 2021. Pacto que aún no se ha podido culminar, debido, según el sindicato, a una ausencia de voluntad política, siendo evidente su necesidad tras los últimos datos de empleo -con una pérdida de empleo interanual de más de 50.000 personas trabajadoras en la industria- y de la pérdida de peso de la industria en el PIB -actualmente en un 16,9%.

    La necesidad de trabajar para alcanzar una soberanía industrial, apostando por industrias estratégicas, impidiendo nuevas ventas de empresas nacionales del sector a terceros no europeos o estableciendo incentivos fiscales, fueron algunas de las necesidades que el sindicato puso sobre la mesa. Para CCOO de Industria el Pacto de Estado es fundamental, ya que la Ley de Industria no había terminado con su tramitación ante la convocatoria de elecciones generales.

    Para Garbiñe Espejo, “las estrategias deben pensarse a medio y largo plazo. La mejora de la competitividad debe alcanzarse invirtiendo en innovación y nuevas tecnologías, trazando estrategias comunes con los proveedores, prestando atención a las cadenas de suministro, y no por la vía de recortes en derechos para los trabajadores y trabajadoras de este país”. “El reto no está en repartir los fondos europeos con mayor o menor rapidez, sino en invertirlos en proyectos que permitan cambiar el tejido productivo, generando empleo de calidad, afrontando la transformación digital y ecológica que se requiere”, apunta la secretaria general de CCOO de Industria.

    El ministro Gómez Hernández, asumió las reivindicaciones de esta organización y se comprometió a convocar cuanto antes un grupo de trabajo tripartito, en el que participen los agentes sociales y el Gobierno, para abordar en la próxima legislatura lo que debería ser la Ley y el Pacto de Estado por la Industria que necesita el país, algo que este sindicato considera imprescindible para avanzar hacia ese cambio de modelo productivo que no llega a producirse y que es tan necesario para los intereses de la ciudadanía.

    Futuro para los trabajadores y trabajadoras del sector, el caso de Celsa Group

    CCOO exigió al ministro en funciones un compromiso para que lo ocurrido con Celsa Group no vuelva a repetirse. La nueva Ley Concursal excluye a las personas trabajadoras y a sus representantes del proceso judicial al no considerarlas como parte interesada y no permite el recurso a la resolución judicial. Para el sindicato, es imprescindible que quien representa a los trabajadores y trabajadoras participe de los procesos de reestructuración de las empresas y así se lo transmitió al ministro en funciones.

    Tras analizar la sentencia del Juzgado Mercantil nº 2 de Barcelona, este sindicato ya manifestó su desacuerdo con el procedimiento y exigió que los nuevos gestores pusieran en marcha un plan industrial y un plan de inversiones para la compañía, así como un plan de formación para que los trabajadores y trabajadoras puedan adaptarse a los nuevos modelos productivos derivados de los procesos de digitalización y descarbonización.