CCOO de Industria | 29 marzo 2024.

OMAR GARCÍA RESPONSABLE DE MINERÍA DE CCOO EN LEÓN: "VOLVERÍA A SER MINERO. NO LO CAMBIARÍA"

  • Orgulloso de sus raíces asegura que lleva el carbón en la sangre (la cuarta generación en la familia) y mantiene firme su apuesta por el sector, al que Gobierno está haciendo "un daño enorme"

29/11/2016.

Omar García: "Volvería a ser minero. No lo cambiaría"

En un especial llamado EL CONFESIONARIO el responsable de Minería de CCOO en León confiesa que es un hombre orgulloso de sus raíces, lleva el carbón en la sangre y mantiene firme su apuesta por el sector, al que asegura que el Gobierno está haciendo "un daño enorme"– ¿De qué pecados te confiesas?
– De ninguno, porque no soy creyente y no creo en las confesiones.

Toda tu vida ha estado ligada desde siempre al sector minero, de hecho el día que naciste está marcado en el calendario ‘negro’ del sector…
– Fue en octubre del 79, unas horas después del accidente más grave que ha existido en esta comarca. En el Pozo María fallecieron diez compañeros por una explosión de grisú y siempre que cumplo años se me viene a la cabeza el recuerdo de esos compañeros.

Tu bisabuelo, tus dos abuelos, tu padre y tú. Representas a la cuarta generación de mineros en tu familia. Eso se ve ya poco…
– Poco y por el camino que llevamos me parece que cada vez menos. Mi familia es de tradición minera y con mucho orgullo.

Con 18 años cambiaste los libros por el casco y la funda y empezaste a trabajar en la mina. ¿Cómo recuerdas esos inicios y cómo ha cambiado todo desde entonces?

–Con 18 años, en segundo de bachillerato, mis amigos tenían dinero y yo quería trabajar y aquí el único trabajo que existe es el monopolio del carbón. El arraigo a la tierra hizo que decidiera meterme en la mina. Es algo tradicional en una cuenca minera. Cuando empecé eran otros tiempos, en el 98 existían 1.500 trabajadores en la antigua Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) y hoy en la empresa hay aproximadamente unos 100. En menos de dos décadas se han perdido más de 1.000 puestos de trabajo. Eso en la empresa matriz, más los que se han perdido en las subcontratas. La situación actual de la comarca dista mucho de la que era.

–¿Si pudieras volver atrás, elegirías el mismo camino?
–Soy la persona que soy, entre otras cosas, por mi trabajo. No me arrepiento de nada. Provengo de una familia que es minera y para mí es un orgullo. Evidentemente la minería es una profesión dura, pero bueno, al final los que vivimos de esto y lo conocemos nos parece algo normal. Volvería a ser minero, no lo cambiaría.

– La primera marcha negra, la del 92, te cogió siendo muy pequeño, pero tu padre fue uno de esos 500 mineros que pusieron rumbo a Madrid y protagonizaron esa primera gran protesta. ¿Cómo vive un niño de 12 años, como tenías tú entonces, una situación como esa?
–Fueron unos momentos muy emotivos. Era una situación muy complicada en el valle porque se estaba poniendo en entredicho la viabilidad de una empresa de la que la comarca dependía totalmente. La lucha que llevaron los mineros en aquel momento fue ejemplar. Recuerdo la emoción de la gente cuando salió la marcha. Había gente llorando, madres llorando, hermanos muy emocionados…

–Ya como minero has vivido en primera persona el declive del sector, viendo cómo desaparecían, entre otras, dos grandes empresas en las que has trabajado, como la MSP o Coto Minero Cantábrico. Viendo todo lo ocurrido en perspectiva, ¿Hay salida?
–Yo me considero una persona optimista y siempre he defendido el sector con todas mis fuerzas. Lo que pasa es que se está viendo que el Gobierno no está dando una solución a la minería ni se la quiere dar, Todo depende de la voluntad política. Ya casi no existe minería y la que existe es testimonial. El daño que están haciendo es enorme.

–¿Qué hace falta cambiar para hablar de continuidad, de que el sector sigue vivo?
–Que cumplan el plan que está firmado, que se mantenga el empleo actual y un sector estratégico con carbón español. Estamos cansados ya de escuchar mentiras.

–¿Ha habido algún momento en el que hayas pensado «hasta aquí, ya no se puede hacer nada por mantener esto»?
–Muchas veces. Momentos bajos los hemos tenido todos. Llevamos desde el 2010 con muchos problemas y aunque le pongas fuerzas hay momentos de debilidad en los que estás viendo que no hay ningún tipo de solución.