CCOO de Industria | 25 abril 2024.

Vicente Garcés: "Los fenómenos extremos que hemos visto en los medios este año vienen para quedarse y es necesario adoptar medidas con carácter estratégico y urgente."

  • Entrevista a Vicente Garcés. Responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente del País Valenciano

Vicente Garcés es Técnico de Riesgos Laborales y Graduado Social. Procede de FITEQA, donde fue responsable de Salud Laboral en el PV, actualmente es Responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente en CCOO Industria del País Valenciano. 

02/09/2021.
Vicente Garcés. Responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Industria del País Valenciano

Vicente Garcés. Responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Industria del País Valenciano

¿Cómo han vivido los trabajadores y trabajadores del País Valenciano este último año y medio de pandemia?

El último año de pandemia ha sido un año realmente duro, igual que en el resto del territorio español. El gran desconocimiento que existía inicialmente sobre el tema de la COVID y las medidas a adoptar generaron muchísima incertidumbre y miedo entre la clase trabajadora tanto entre los que acudía todos los días a los centros de trabajo como entre los que estaban en teletrabajo. Junto a esto, la cascada de ERTEs generaba una incertidumbre sobre el futuro inmediato que era muy difícil de gestionar.

Es muy importante poner en valor el trabajo realizado por los comités de las empresas que en tiempos récord y en condiciones muy complicadas trabajaron para crear protocolos COVID, negociar ERTEs y gestionar los problemas que día a día aparecían en las empresas para dar la mayor seguridad en términos de salud y de empleo a las plantillas. En resumen, ha sido un tiempo duro. Y más en sectores precarios, como el agrario, que fueron a trabajar en condiciones muy difíciles y que tiene que servirnos para empoderar el trabajo de todas las personas que trabajan en este sector. 

¿Qué repercusiones tiene trabajar en condiciones extremas con temperatura? ¿Es mortal?

Hemos conocido casos de trabajadoras y trabajadores que han perdido la vida por un golpe de calor. 

El calor como riesgo laboral es un fenómeno al que tendremos que prestarle especial interés. El panel de expertos de la IPCC ya nos indicaban desde hace tiempo que estas olas de calor extremas que hemos visto este año van a repetirse en el tiempo y a incrementar su magnitud. Es la situación que ha sucedido en Canadá este verano, donde se han alcanzado temperaturas de 49’6ºC, y superado en 20 el promedio de temperatura que allí se suele tener. Pero es que lo que ha sucedido en Canadá, lo estamos viviendo en el territorio del Estado Español no son hechos anecdóticos, tienen una relación directa con el cambio climático. 

En el ámbito laboral estas exposiciones a altas temperaturas pueden tener como consecuencia la muerte y no solo por los golpes de calor. Está constatado que las altas temperaturas tienen una relación directa con el aumento de la siniestralidad laboral, además es un factor que agrava los efectos en personas con problemas cardiovasculares o renales o con aquellas personas no aclimatadas a estas temperaturas (eventuales, contratas, ETTs, etc.) No solo es el efecto extremo del golpe de calor, sino que el calor es un elemento catalizador de otros riesgos laborales que incrementan su magnitud en presencia de altas temperaturas.. 

¿Qué recomendaciones hacemos desde el sindicato para protegernos de los riesgos asociados a las altas temperaturas?

Aquí hay que ver las condiciones de cada trabajo. Las actuaciones a realizar dependerán mucho de las condiciones de exposición y de si la actividad laboral se realiza en un centro de trabajo físico o en espacios exteriores (campo, mantenimiento urbano, etc.). Para unos y otros hay que adoptar medidas. Seguramente es más sencillo cuando tenemos un centro de trabajo físico porque tenemos una regulación meridianamente clara y donde se pueden adoptar medidas técnicas (aislamiento, climatización, sistemas de ventilación, etc.) junto a otras de carácter organizativo. 

Los problemas son mucho mayores en aquellos sectores donde la plantilla realiza su actividad en el exterior. En esto el sindicato tiene que poner todo de su parte, los trabajos agropecuarios, silvicultura, recolección, etc, tienen mayores dificultades para controlar los efectos del calor si no se adoptan medidas de carácter organizativo. Aquí ha tenido un papel esencial la negociación colectiva en algunos sectores donde se establecen jornadas intensivas en períodos estivales para eliminar las horas centrales del día, y con ello reducir la exposición. 

Paralelamente, se deben adoptar medidas específicas para las situaciones de alerta por calor. Hablamos de pautar o procedimentar en los centros de trabajo paralizaciones de actividad cuando se alcanzan condiciones extremas, introducir pausas durante la jornada reprogramación del trabajo más pesado fuera de esos periodos de mayor calor y establecer zonas con sombra cuando los trabajos se realizan en exterior y donde poder realizar las pausas 

Los problemas con el calor aparecen en verano, pero la implantación de medidas tiene que realizarse de manera planificada, como todo el prevención de riesgos laborales.. Si quiero arreglar los problemas por altas temperaturas, debe hacerse por medios de los comités de seguridad y salud antes de que el problema lo tengamos encima. Hay que planificar este trabajo, evaluarlo, ver en qué condiciones se da y partir de que el calor no afecta a todos por igual (aclimatación, temporalidad, edad, género) y adaptar las soluciones a las personas. 

¿Cómo exigimos un plan de acción a las empresas para abordar este tipo de riesgos?

Las empresas tienen por obligación evaluar los riesgos con la participación de los delegados de prevención. Es a través de estas evaluaciones cuando pueden implementarse medidas eficaces, la evaluación de riesgos y la adopción de medidas frente a los mismos es una obligación legal, debemos exigir que estas evaluaciones están actualizadas y exigir la adopción de medidas preventivas centro de trabajo por centro de trabajo y puesto por puesto de trabajo, no es lo mismo trabajar a 28ºC en un trabajo sedentario que hacerlo en uno que requiere esfuerzo físico. Las medidas no se pueden generalizar y deben estar adaptadas a la actividad (esfuerzo, tipo de ropa de trabajo, procesos productivos implicados, etc.) y a las personas que la desempeñan.

Si a pesar de todo, nuestra empresa no toma ninguna medida contra las altas temperaturas, ¿Qué podemos hacer?

Por la urgencia que tiene y por las consecuencias para la salud, con carácter inmediato acudir al sindicato para recibir asesoramiento. Si por la mediación del sindicato y los delegados de prevención no se consigue atajar el problema, podremos acudir a la denuncia. De hecho este año, inspección de trabajo ha puesto en marcha una campaña específica respecto al calor y en las misivas que enviaban a las empresas lo dejaban bastante claro que esto no es una broma. El calor no es una cuestión de comodidad o incomodidad (que también). El calor puede ser un riesgo extremo en función de cada actividad. Y como tal, puede suponer infracciones graves o muy graves para aquellas empresas que no adopten medidas para paliar sus efectos. 

No estamos en la misma situación que hace 10 años, estas olas de calor extremo vienen para quedarse dada su innegable vinculación al cambio climático. Es por eso que debemos exigir medidas en los centros de trabajo, y seguramente vayan a más. Los fenómenos extremos que hemos visto en los medios este año vienen para quedarse y en años venideros incrementarán su duración y magnitud es necesario adoptar medidas con carácter estratégico y urgente.