CCOO de Industria | 29 marzo 2024.

Gerardo Cortijo "Este país necesita una industria sostenible, que permita asentar empleo de calidad y una industria que apuesta por la modernización tecnológica que evite la altísima dependencia industrial que tenemos de terceros países"

  • Gerardo Cortijo es el Responsable del Área de Política Industrial de la Federación Estatal de CCOO de Industria

Hoy entrevistamos a Gerardo Cortijo, Secretario del Área de Política Industrial de la Federación estatal de CCOO de Industria. Desde hace 24 años, Gerardo es trabajador de la empresa Michelín, en donde comenzó su etapa sindical, donde fue Delegado del Comité de Empresa. Más adelante, fue responsable de la Sección Sindical de CCOO en la fábrica de Michelín de Valladolid. También formó parte como delegado del Comité Intercentros de Michelín, en donde pudo negociar varios convenios de la empresa. 

20/07/2022.
Gerardo Cortijo, Responsable del Área de Política Industrial

Gerardo Cortijo, Responsable del Área de Política Industrial

Hace 16 años comenzó a realizar tareas sindicales con la extinta Federación de Químicas en Castilla y León, llevando a cabo elecciones sindicales y la responsabilidad de la Federación en Valladolid. Desde hace 11 años, Gerardo trabaja para la Federación estatal, primero de químicas, en el área de Acción Sindical, negociación colectiva y diferentes responsabilidades sectoriales. Más tarde con la Federación de Industria, comenzó teniendo responsabilidades sectoriales, como bienes de equipo en donde está el sector ferroviario, tecnológico, ingeniería, ascensores, etc. 

Actualmente, Gerardo Cortijo es miembro de la Ejecutiva de la Federación de Industria desde hace 8 años y desde este mandato, es el responsable de Política Industrial, encargándose de la coordinación de todos los sectores industriales y sus cadenas de valor. 

¿Cuál es el estado de salud de la relación que mantiene CCOO de Industria con el Ministerio de Industria, después de un par de meses de asambleas y de movilizaciones sindicales para exigir al Ejecutivo un #PactoIndustriaYA?

Las relaciones institucionales siempre han de estar bien, y hemos de buscar unas buenas relaciones institucionales. Obviamente, nosotros somos el sindicato y lo que defendemos en este momento es que Ministerio de Industria se moje en este Pacto por la Industria en el que ya se han aprobado las bases, y hacer que el diálogo social se lleve a la ejecución del Pacto. Es decir, que haya un mecanismo de cogobernanza. 

Ha habido tensiones, por eso se realizó una gran convocatoria como la del pasado 21 de junio porque no se avanzaba en los intereses de los y las trabajadoras en ese futuro Pacto de por la Industria y en la elaboración de las bases, y siempre que hay movilizaciones hay tensiones. Pero en este momento, las bases del Pacto están aprobadas, esperamos que se inicie el mecanismo de ejecución de las mismas con todos los trámites parlamentarios, que acaben desembocando en un Pacto por la Industria de larga duración y también en la elaboración de una Ley de Industria en la que Comisiones Obreras quiere participar, y quiere estar. No solo quiere ser un mero escuchante. Queremos estar y participar en la elaboración tanto la ejecución del Pacto, como en la elaboración de la Ley de Industria en la parte que nos toca, que es la del diálogo social. 

Hay una apuesta clara por el diálogo social por parte de nuestra estructura sindical de nuestra Federación, y eso pasa por momentos más difíciles, pero yo creo que ese diálogo social que ha dado frutos en territorios y en el Estado, y durante la pandemia se ha demostrado que el diálogo social es un elemento fundamental para conseguir mejoras para la Clase Trabajadora, tenemos que seguir trabajando en ello. 

Como ya has comentado, España ya cuenta con unas bases sobre las que levantar el Pacto de Estado para la Industria, gracias a la presión que ha ejercido este sindicato. ¿Y ahora qué? ¿Cuál es el calendario que se desplegará a partir de ahora para terminar de dar forma a este ambicioso proyecto?

Ahora no solo depende de CCOO de Industria, sino que hay unos trámites parlamentarios y unos trámites legislativos que imagino que a la vuelta del verano, en el mes de septiembre, se pondrán en marcha para llegar a las conclusiones necesarias y la elaboración de ese Pacto por la Industria en el que se le dote de los recursos necesarios para su ejecución, y en el que nosotros esperamos estar en esos mecanismos de co-gobernanza. Y a la vez, también esperamos que una vez elaborado ese Pacto por la Industria, el trámite de empezar con la elaboración de la Ley de Industria también vaya continuando en la parte final de este año y el inicio del año que viene. 

¿En qué punto de cocción se encuentra la Ley de Industria? ¿Podría estar lista antes del próximo verano? ¿De qué depende?

En el mundo actual, las incertidumbres son tan grandes ¿no?, si hace dos años nos dicen que iba a haber una pandemia que iba a encerrar a una gran parte del mundo en sus casas, si luego nos dicen que iba a haber una guerra como la que se está viviendo que está afectando a la economía y a otras muchas cosas en general, pues a lo mejor ni nos lo hubiéramos creído. Todo depende de muchos factores externos. La situación política del país, pues podría llegar a influir. Entonces nosotros, si las cosas van como tienen que ir, personalmente creo que hay tiempo material en la legislatura para la elaboración y aprobación de una Ley de Industria favorable para los intereses de las trabajadoras y los trabajadores, y que permita llegar a esos objetivos del crecimiento y asentamiento de la industria como un vector económico y un vector social en la vida de la ciudadanía. 

¿Cuál es la industria que España necesita? ¿Es el Ejecutivo consciente de que la transición debe ser justa y que nadie se debe quedar por el camino?

La industria que este país necesita es una industria sostenible, una industria que permita crecer industrialmente, que permita asentar empleo de calidad, que es el empleo que se genera en las actividades industriales, y una industria que apuesta por la modernización tecnológica, por el impulso en la investigación y desarrollo, por el crear valor añadido en la industria que se asienta en nuestro país y que evite la altísima dependencia industrial que tenemos de terceros países, como se ha demostrado en la pandemia. 

Necesitamos dar salida a esas dependencias que tenemos energéticas, de abastecimientos, de suministros, etc. Esa es la industria que necesitamos; que abastezca a la población, que abastezca de lo necesario industrialmente a los grandes factores industriales, que asiente y que crezca. Y ese crecimiento tiene que ser en base a una industria sostenible, que genere empleo de calidad y tecnológicamente fuerte que atienda a las grandes transiciones que son la transición energética, ecológica, digital y tecnológica sobre las que se han de asentar una industria de un país moderno y que pretenda ser punta de lanza en algunas actividades industriales, como lo es en la industria del automóvil. 

¿Cómo se presenta el próximo curso sindical en el área que diriges? Según apuntan todas las previsiones, el otoño-invierno no será fácil. Es complicado negociar con patronales y con empresas en un escenario con tanta incertidumbre ¿Cuáles son las propuestas y líneas rojas del sindicato?

Si no estuviéramos en un momento en la negociación colectiva difícil, no estaríamos en medio de esta campaña tanto Federal, como Confederal del “Salario o Conflicto”. 

Indudablemente hay un problema que es que la situación económica, política, geopolítica industrial y social está haciendo que la inflación esté alta, haciendo que la necesidad de las personas trabajadoras sea la recuperación de poder adquisitivo. Ahí está la disputa de salario o conflicto y el sindicato va a estar ahí. 

Lo estamos viendo ya, las patronales están intentando que no se revierta esa inflación en los salarios de los trabajadores, cuando en muchas industrias y muchas actividades económicas han revertido ese crecimiento inflacionista en los precios. Hoy una sandía cuesta 12 euros. Puede parecer un ejemplo absurdo, pero es fundamental. Una sandía, un artículo de temporada que debería tener un precio de temporada, está disparado. Todo esto hace que en ese marco, la gente necesite unos salarios que permitan recuperar poder adquisitivo. Eso nos lleva sin duda, ante la negativa de una gran mayoría de las patronales y de las empresas, como en el ejemplo de Repsol que tenemos convocadas huelgas en estos días, nos lleva a un escenario de conflictividad, de sentarnos con fuerza a exigir la recuperación del poder adquisitivo.