CCOO de Industria | 19 abril 2024.

Luis Mouliaá: "Algunas mesas de negociación en Euskadi están naciendo bloqueadas por la patronal"

  • En Bizkaia nació la mesa del metal totalmente bloqueada. Previo a las huelgas, Cebek que es la patronal con la que negociamos, apareció con una propuesta ya antes incluso del estallido de la guerra en Ucrania, en la cual ofrecían unos incrementos que ni siquiera cubrían el IPC del año pasado.

Entrevistamos a Luis Mouliaá, Técnico en prevención de riesgos y Responsable de Negociación Colectiva de la Federación de CCOO de Industria en Euskadi. Lleva varios años en la Federación de Industria de Euskadi, donde empezó y continúa siendo también el Responsable de Salud Laboral. 

21/07/2022.
Luis Mouliáa

Luis Mouliáa

Las patronales vascas ya han podido comprobar que si no hay salarios, habrá conflicto. La clase trabajadora de Bizkaia y de Araba ha vuelto a dar la batalla. ¿Por qué están en huelga las y los metalúrgicos? ¿La pelea es solo por mejorar sus salarios?

Son conflictos distintos los que tenemos en Bizkaia y en Araba. En Araba venimos de un convenio que caducó en 2017, es decir, los compañeros y compañeras tienen las tablas (salariales) congeladas desde 2017. En este sentido entendemos que el convenio de Araba tiene que tener un salto cualitativo mayor, que el que debiera tener, por ejemplo, Bizkaia que caducó el pasado 31 de diciembre, que había firmado en noviembre de 2019, y que debe tener mejoras de contenido además de mejoras salariales. Pero en Araba tiene que haber un salto cualitativo mayor, con reducción de jornadas, con mejoras en salud laboral, incluir temas de igualdad, de prevención de acoso, salarios reales, etc. 

Cuatro jornadas de huelga en el metal de Araba y tres en el de Bizkaia para sacar adelante el convenio que reclaman los y las trabajadoras. ¿Qué actitud de las patronales os estáis encontrando en las mesas de negociación?

En Bizkaia nació la mesa totalmente bloqueada. Previo a las huelgas, Cebek que es la patronal con la que negociamos, apareció con una propuesta ya antes incluso del estallido de la guerra en Ucrania, en la cual ofrecían unos incrementos que ni siquiera cubrían el IPC del año pasado. En Euskadi los convenios los solemos referenciar al IPC del año anterior. 

Entonces, desde ese momento, deciden que era un escenario complicado para las empresas, que de ninguna manera querían referenciarlo (el convenio) al incremento de los costes de la vida y demás, y que “eran lentejas”. La mesa ha nacido bloqueada. Hubo 4 o 5 reuniones, después los sindicatos hicimos un esfuerzo y creamos una plataforma conjunta, para ver si así se iniciaba la negociación, ya que en anteriores negociaciones Cebek decía que era complicado negociar con varias plataformas. Pero fue en balde, porque Cebek mejoró un poco su propuesta, creo que fue un 0’75% en total la mejora para 3 años, pero seguía sin ofrecer ningún tipo de mejora más y sobre todo, sin referenciar el convenio al IPC, algo que es una línea roja para nosotros. La mesa de Bizkaia nació complicada y como intuimos, hemos conformado otras mesas en otros sectores y en otros territorios y las mesas siguen naciendo bloqueadas. 

En el metal de Araba no está bloqueada la mesa, aunque la última reunión nos ha dejado un sabor agridulce, porque hay un elemento que creemos que va a ser complicado el acuerdo, como son los salarios reales, pero no podemos decir que la mesa esté bloqueada. Sí que es cierto, que es una mesa de negociación abierta desde finales de 2018, que va avanzando poquito a poquito. Ahí las partes reconocemos que las posiciones que tenemos, no son finalistas. 

¿Os está costando sacar adelante políticas de igualdad en los sectores y en las empresas de la industria y el sector agrario? ¿Y políticas LGTBi? ¿En cuáles se resisten más las empresas?

El sector agrario prácticamente no nos toca. En la parte de industria, nosotros tenemos una muy buena experiencia, cuando firmamos el convenio del metal, con vigencia de 2019 a 2021, se pactó que iba a haber una comisión de igualdad, que se iba a encargar de hacer un diagnóstico, que se iba a encargar de hacer un protocolo de acoso y de prevención de acoso sexual. Y, a pesar de que una vez firmado el convenio y constituida esta comisión de igualdad la patronal intentó torpedear el trabajo, las compañeras que han estado en esa mesa han hecho un muy buen trabajo. Sacaron sobre la bocina un protocolo de acoso sexual par el sector que además está siendo de referencia porque otros convenios como el de la madera de Araba o el de las conservas de Bizkaia, lo han copiado. Sacamos una buena experiencia, pero cuesta negociarlo y una vez negociado, cuesta desarrollarlo porque la patronal se pone panza arriba. Ahora lo que tenemos sobre la mesa en el metal de Bizkaia es renovar las competencias de esa comisión, implementando medidas. Además hay que ampliar este procolo de acoso sexual, a la prevención del acoso LGTBI, prevención por orientación o por decisión de género. 

Las empresas no entienden lo mismo que nosotros y nosotras cuando hablamos de igualdad.No es un término que te reguyan hoy en día, pero en cambio sí que es cierto que cuando hablas de cuestiones LGTBI, te vienen con la típica de que esto no ocurre, o que en las empresas estas cuestiones no se dan. Cuesta más introducir cuestiones LGTBI, pero no entiendo de donde viene esa resistencia. 

Ya hace seis meses que se aprobó la reforma laboral negociada por sindicatos, Gobierno y patronal. ¿Qué mejoras ha traído para las personas que trabajan en el campo y en la industria vasca? ¿Cuál ha sido su impacto en la contratación? ¿Habéis encontrado alguna dificultad en la aplicación de la nueva legislación laboral? ¿Las empresas han buscado algún atajo?

Desde Euskadi hacemos una valoración muy positiva de la Reforma Laboral. Porque además, aquí hay dos sindicatos mayoritarios en representación, que hicieron una campaña muy agresiva a esta reforma. A parte de que, bueno, la posición de los partidos como PNV o EH Bildu que votaron en contra. 

En cambio en la aplicación, como está ocurriendo en otros territorios, está bajando la temporalidad, están incrementando los contratos indefinidos, y sectores como el de conservas en donde la figura del fijo-discontinuo era una figura que ya estaba reconocida, se abusaba mucho de la temporalidad. En cambio muchas trabajadoras en ese sector han pasado de ser contratos eventuales en sus empresas, a ser contratos fijos-discontinuos.