CCOO de Industria | 24 abril 2024.

Raúl Villar: "La transición a la electrificación en el sector del auto conlleva cambios importantes no solamente en el modelo de fabricación y en los cambios tecnológicos, sino también en el modelo de negocio"

  • Entrevistamos a Raúl Villar, Responsable de componentes del auto de CCOO de Industria.

Entrevistamos a Raúl Villar, trabajador de Volkswagen Navarra, empresa de la que fue Secretario General de su sección sindical. Además ha sido miembro del Comité Europeo y del Comité Mundial de la empresa Alemana. Pero la trayectoria sindical de Raúl no se queda ahí, fue Secretario General de la Unión Sindical de Navarra. En 2017 llega a la Federación estatal de CCOO de Industria como responsable de afiliación, y desde este último congreso en este mandato es responsable del sector de componentes de automoción dentro del Área de Política Industrial. 

28/07/2022.
Raúl Villar, Responsable de componentes del auto de CCOO de Industria

Raúl Villar, Responsable de componentes del auto de CCOO de Industria

¿Cuáles son los grandes retos del sector de componentes del automóvil?

El sector de componentes del auto tiene varios retos en el corto, en el medio y en el largo plazo. Hay uno que es fundamental que es la transición de la carbonización a la electrificación del vehículo que va al compás de lo que marca la directiva europea y la Agenda 2030. Esto supone una adecuación de todo el sector y esta transición a la electrificación conlleva cambios importantes no solamente en el modelo de fabricación y en los cambios tecnológicos, sino también en el modelo de negocio. 

El sector del auto a nivel global, va hacia una transición histórica. Lógicamente esto afecta a las empresas de componentes, no podemos olvidar que las empresas de componentes del auto en España supone una parte muy importante de lo que es la fabricación del vehículo, aportan el 75% del valor añadido del vehículo, lo que supone más de 1000 centros de trabajo entre más de 700 empresas que operan en el sector, con un volumen de trabajadores de cerca de 200.000 personas, y si sumamos a éstos la red comercial, es decir, los concesionarios y los talleres de reparación, estaríamos hablando de un volumen de trabajadores entre 400.000 y medio millón de trabajadores, con todo lo que aporta al PIB, a las exportaciones, etc. Es un sector estratégico e importante y lógicamente esta transición afecta a los trabajadores y trabajadores y también al empleo. Ahí el sindicato tiene bien analizado el sector y desarrolladas las propuestas a trasladar al Ministerio, pero a su vez está afrontando retos en el corto plazo, que es la salida de la crisis de la pandemia, con el parón que supuso en la industria, con la falta de semiconductores que afecta principalmente a la industria de componentes que trabajan en la red de fabricación de vehículos. 

Al final los ERTES que se han negociado y se aplican en las empresas constructoras se trasladan inevitablemente a la industria auxiliar. A esto se le une el colapso que ha habido en la red de abastecimiento a raíz del problema que se generó en el Canal de Suez, sumado al incremento de precios y la escasez de las materias primas, el aumento del precio de la energía, la guerra de Ucrania, y el cierre del puerto de Shanghai por el repunte de la COVID en China. 

Es decir, problemas de cambio de modelo de fabricación de vehículos que están ahí y que hay que afrontarlos a través de los fondos europeos de recuperación y los PERTES y los problemas que han ido surgiendo que parecían coyunturales y en realidad son estructurales. Que viene a demostrar algo que venimos denunciando desde CCOO desde hace años y es la dependencia de una industria importante como la del automóvil en España de terceros países, ubicados en el sureste asiático que fabrican elementos primordiales para la fabricación de vehículos. Se ha visto que este modelo tiene que llegar a su fin y que no podemos depender de terceros países al otro lado del mundo. 

¿La reforma laboral y el Mecanismo RED ofrecerán un balón de oxígeno al sector en un momento tan complicado?

Primero hay que ver cómo queda el marco regulatorio del Mecanismo RED. Es un mecanismo que lo articula el propio Consejo de Ministros, a partir de ahí lo puede hacer de forma sectorial, para sectores que en un momento dado lo necesiten. A priori, creemos que puede ser una buena herramienta que actúe a modo de escudo social, ya que va a haber unos años en donde van a ir desapareciendo los vehículos de combustión para ir incrementando la fabricación de vehículos eléctricos.  Esto hará que las cargas de trabajo sean menores durante un periodo de tiempo. Ahí si creemos que se podría articular el mecanismo RED, como un mecanismo de mantenimiento de plantilla y del mantenimiento del empleo a futuro.

Durante este curso sindical has mantenido reuniones de trabajo con las secciones sindicales de CCOO en las principales empresas de componentes ¿Qué te trasladan? ¿Cómo están los ánimos entre los y las trabajadoras del sector?  

La sensación fundamental es de incertidumbre. El ecosistema empresarial es bastante heterogéneo, ya que coexisten en un mismo sector desde grandes multinacionales hasta pequeñas empresas familiares, con modelos de negocio, de producto y de procesos industriales muy diversificados. Casi todas las empresas están teniendo problemas con el incremento imparable de la energía, algunas materias primas y con algunos suministros, pero no tanto con la crisis de los microchips, que afecta fundamentalmente a la industria auxiliar que trabaja en modelo JiT y que depende totalmente de la empresa constructora. Pero sí hay una sensación de incertidumbre de lo que puede pasar a futuro, porque la transición hacia la electrificación va a dejar a algunas empresas en situaciones difíciles, empresas que fabrican elementos que no dispondrá el vehículo eléctrico, y que si no encuentran alternativas el empleo peligrará. 

Desde CCOO de Industria se han trasladado las propuestas al Ministerio para que las zonas donde las fábricas tengan que atravesar un periodo de transformación, tengan la posibilidad de tener un producto alternativo que pueda adaptarse a las nuevas fabricaciones y a los nuevos modelos. No queremos desiertos industriales, ni queremos abordar solamente, como se ha hecho en otras ocasiones, salidas para los y las trabajadoras, que generen desiertos industriales sin alternativas para las generaciones futuras. Tenemos que hacer un esfuerzo importante entre Gobierno, administraciones, patronal y sindicatos. En este sentido, el Dialogo Social es fundamental y la iniciativa impulsada por CCOO para que este país tenga un Pacto de Estado por la Industria, que aborde esta y otras materias, va en ese camino. 

¿Y cómo transcurre la negociación colectiva? ¿Está siendo complicado sacar adelante convenios en la industria auxiliar del auto que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo ante el repunte de la inflación?

La negociación colectiva ha venido marcada por la situación global del sector, donde ha primado la negociación, en casi todas las plantas, de ERTES e incluso algún Expedientes de Reducción de Empleo. También se están renovando los convenios colectivos con algunas dificultades. Ahí tenemos el problema derivado de una inflación desbocada, las direcciones de las empresas nos están poniendo problemas a la hora de abordar las cláusulas de garantía salarial, con el manido argumento de que el incremento de los costes de fabricación hay que compensarlo con la reducción de los costes salariales, para que no afecte al producto. Aquí se está planteando una pelea importante en cuanto al mantenimiento del poder adquisitivo, aspecto que para nosotros es muy importante dado el escenario inflacionista actual y la incertidumbre de su duración. Los trabajadores y trabajadoras llevan un tiempo haciendo un esfuerzo importante, tras la pandemia, tras los ERES y ERTES y ha habido una merma de las condiciones salariales que ahora hay que recuperar y mantener. Por ello, los salarios y el empleo, incluyendo en los convenios garantías de inversiones y productos que garanticen el futuro, son reivindicaciones fundamentales.

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