CCOO de Industria | 28 junio 2025.

CCOO defiende que la digitalización permita a la mujer rural acceder al mundo laboral del futuro, “y no solo a los cuidados y a los empleos temporales del presente”

  • La responsable de Política Industrial de CCOO de Industria interviene en la jornada “Mujer Rural Digital”

El Conservatorio Profesional de Música de Alcázar de San Juan acogió ayer la jornada ‘Mujer Rural Digital: Cosechando el mañana, transformando el presente’, un evento que se centró en la digitalización, el empleo y el papel de las mujeres en el ámbito rural. Intervino la responsable de Política Industrial de CCOO de Industria. Raquel Márquez advirtió de que se puede agravar la desigualdad “si no se garantiza una alfabetización digital, accesible y feminista”. 

26/06/2025. CCOO de Industria
Raquel Márquez durante su intervención en la jornada

Raquel Márquez durante su intervención en la jornada

La transformación digital debe ser también una transformación feminista. Este fue el hilo del que tiró la responsable de Política Industrial de CCOO de Industria durante su intervención, ayer, en la jornada en la que se profundizó en la necesidad de impulsar la capacitación tecnológica de las mujeres en el medio rural. 

Raquel Márquez insistió en que el futuro del empleo digno y de calidad en el campo pasa por que las mujeres “no queden rezagadas, ni invisibilizadas, ni explotadas bajo nuevas formas de desigualdad”. Propuso a los y a las presentes que no olviden que, si la digitalización se hace sin contar con ellas, “estamos excluyendo al menos a la mitad de la población”. Se trata de que las mujeres puedan acceder al mundo laboral del futuro “y no solo a los cuidados y a los empleos temporales del presente”, señaló.

La responsable de Política Industrial de CCOO de Industria recordó, también, que no se trata solo de usar una tablet o una app, “si no de que puedan ejercer sus derechos laborales, acceder a la formación y organizarse sindicalmente a través de canales digitales”. 

Además, la sindicalista insistió en que la digitalización “puede ser palanca de igualdad o un nuevo vector de exclusión”. Para evitar que ocurra lo segundo, Márquez propuso garantizar el acceso a la formación con perspectiva de género, un acceso real al empleo digitalizado y, sobre todo, en igualdad de condiciones y derechos en el uso y control de estas tecnologías.