CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

Primera sentencia en Euskadi que aplica la doctrina del Supremo: no se pierden vacaciones por baja

    Un juzgado de Vitoria ha reconocido este derecho a un trabajador de Tubos Reunidos

    28/12/2009.

    El juzgado de lo social número 2 de Vitoria ha dado la razón a la Federación de Industria de CCOO en la demanda interpuesta por un trabajador de Tubos Reunidos (Amurrio) al que la empresa negó el disfrute de sus vacaciones tras pasar una temporada de baja por enfermedad.

    Se trata de la primera sentencia que se da en Euskadi en la que un juez aplica la doctrina unificada por el Tribunal Supremo. El pasado mes de agosto, el Alto Tribunal estableció que estar de baja no puede ser causa para que un trabajador pierda sus vacaciones. En esa sentencia, referida a un caso surgido en la empresa madrileña CLH Aviación, el Supremo dejaba claro que son dos derechos independientes: uno, el derecho a recuperarse, y otro, el derecho a descansar.

    El Supremo argumentó su fallo en que "el pleno disfrute del derecho a las vacaciones únicamente puede conseguirse cuando el trabajador se encuentre en condiciones físicas y mentales de hacer uso del mismo, de forma que no cabe entender que un trabajador en situación de incapacidad temporal pueda disfrutar adecuadamente de las finalidades atribuidas a las vacaciones".

    A su vez, el Supremo se basó en una sentencia en la misma dirección dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en enero de este año.

    En el caso de Tubos Reunidos, el caso fue demandado por los servicios jurídicos de CCOO. El trabajador, con una antigüedad de 33 años en la empresa, había sufrido una enfermedad común que le obligó a estar de baja desde el 23 de junio de 2008 hasta el 5 de marzo de 2009. Al reincorporarse, la dirección le negó su derecho a las vacaciones alegando que ya las había disfrutado mientras estaba de baja.

    La Federación de Industria de CCOO de Euskadi aplaude la sentencia y se muestra satisfecho de que, por fin, comience a aplicarse una doctrina justa tras años de batallas judiciales y sindicales para que se despejara cualquier confusión sobre este asunto. Confusión que las patronales han alentado en múltiples litigios, empeñándose en negar un derecho evidente.