CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

La Federación de Industria de CCOO pone en marcha una campaña para informar sobre el amianto

    01/11/2011.

    Un total de 1.840 muertes por mesotelioma (262,8 al año), en personas con una edad media de 67,8 años y con un ratio de 2,9 hombres por 1 mujer es la información facilitada por España en los 7 años que ha notificado casos al estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que analiza las muertes por mesotelioma notificadas en todo el mundo entre los años 1994 y 2008.

    En todo el período, se notificaron 92.253 muertes, 22.305 en el período 1994 - 2.000 y 69.948 en el período 2.000 - 2008.

    Por países, los más afectad@s en Europa son Reino Unido 14,6%, Alemania 10,4%, Francia 7,2%, Holanda 5,6%, Italia 4,1% y España 2%.

    Los datos son más que preocupantes y así lo ha manifestado CCOO en todos los foros en los que participa.

    Por este motivo, entre otros, la Federación de Industria de CCOO ha iniciado una campaña informativa a través de los medios de los que dispone (página Web, periódicos digital y prensa, correo electrónico, gestor documental etc.) dirigida a los delegados de prevención, delegados de personal, trabajadores, afectados y sus familiares y a la opinión pública, con el objetivo de transmitir la evolución de la normativa, las actuaciones jurídicas, su posición y propuestas sindicales realizadas hasta la fecha, así como las propuestas de futuro derivadas de la exposición al amianto o asbesto.

    Esta Federación es una de las más afectadas, y el uso del AMIANTO está teniendo y va tener un mayor impacto en la salud. Se ha usado entre otros, en seis grandes subsectores:

    -        Fabricación y reparación de automóviles, camiones, tractores.

    -        Fabricación, reparación, mantenimiento de materiales ferroviarios.

    -        Construcción naval, reparaciones y desguace de barcos.

    -        Fabricación de frenos, embragues y juntas.

    -        Siderurgia.

    -        Sector eléctrico, sobre todo en centrales térmicas y nucleares.

    En la actualidad, cada día son más los trabajadores (prejubilados, jubilados) a los que les están diagnosticando enfermedades relacionadas con la exposición al amianto, y son muchos también los que ya han fallecido por alguna de estas enfermedades. A todos ellos se les diagnosticó cáncer, pero los motivos no tuvieron nada que ver con la exposición del amianto, según la Administración y los médicos. Las causas, según ellos, fueron otras: tabaco, genética, etc. En la mayoría de los certificados médicos de defunción emitidos no se especifica la causa de la muerte por mesotelioma pleural. En todos ellos se limitan a indicar que el motivo fue una "parada cardíaca".

    Asimismo, ninguna de las empresas que por aquellos años realizaron estudios de fibras de amianto en el lugar de trabajo (muestreos ambientales), informó a los trabajadores del material que estaban utilizando y sobre cómo protegerse. No suministraron los equipos de protección individual adecuados, y la ropa de trabajo, impregnada por el polvo de amianto, era llevada a los domicilios particulares de los trabajadores para ser lavada, con el consiguiente riesgo de contaminar también a la familia.

    En lo que respecta a los reconocimientos médicos específicos en relación con al exposición a la fibra de amianto, ninguna empresa lo realizaba por aquellos años. Se limitaban a los reconocimientos médicos simples.

    Por todo ello, la Federación de Industria busca el objetivo de implicar a la estructura sindical en la elaboración y puesta en marcha de medidas que conlleven la presencia en las mesas de trabajo, reuniones, foros de debate, etc., que estén en marcha y/o se pretendan constituir; la creación de las mesas del amianto a nivel autonómico, donde no estén constituidas; y la creación de centros de referencia en todas las comunidades autónomas (a dichos centros podrán acudir todos los trabajadores afectados y/o que hayan estado, de manera directa o indirecta expuesto a las fibras de amianto).

    De la misma manera, las comunidades autónomas deberán poner en marcha en todas las provincias de su comunidad el Plan Integral de Vigilancia de la Salud de los trabajadores que han estado expuestos al amianto. La creación de un Registro Nacional de Mesotelioma y de un programa de apoyo psicológico y social a las víctimas del amianto y por tanto creación de un registro de trabajadores que estuvieron expuestos al amianto en las últimas décadas es otro de los objetivos.

    La Tesorería General de la Seguridad Social (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales), debe averiguar, por medio de su archivo, datos sobre empresas y trabajadores que se dedicaban a la instalación y desamiantado de fibras de amianto.

    La puesta en marcha de legislación que permita la jubilación anticipada de los trabajadores expuestos al amianto, a través de la aplicación de coeficientes reductores en la edad de jubilación en su vida laboral es otra de las propuestas.

    La creación de un fondo de indemnización para las víctimas, así como programas de ayudas sociales a éstas y a sus familias es otra de las necesidades.

    De la misma manera, se considera imprescindible el establecimiento de un recargo de prestaciones derivadas de enfermedad profesional por exposición al amianto y la creación de un fondo nacional de compensación y de procedimientos, que reconozcan el carácter profesional de las lesiones causadas por el amianto según quedan recogidas en el nuevo cuadro de enfermedades profesionales, rompiendo así la judicialización de los procesos y que suponga, por tanto, el reconocimiento automático como enfermedad profesional, por parte de los Expedientes de Valoración de Incapacidades (EVI) de la Seguridad Social, de toda patología relacionada por exposición al amianto.

    También deberán figurar en el Registro de Empresas Relacionadas con el Amianto (RERA), todas las empresas que en algún momento manipularon amianto, y que no desaparezcan de dicho registro y se deberá actualizar el listado de Empresas Registradas en el RERA (Registro de Empresas con Riesgos de Amianto). Es necesario un seguimiento a estas empresas y control a sus trabajadores.

    Habrá que exigir un inventario de edificios y estructuras que contengan amianto en cada comunidad autonóma y la realización de campañas informativas en cuanto al impacto sobre la salud y el Medio Ambiente. Se llevarán a cabo campañas divulgativas sobre el RD 396/2006, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajadores con riesgos de exposición al amianto. Para concluir, la Secretaría de Salud Laboral y del Grupo de Trabajo de Amianto considera que no hay nada más triste que perder la vida por trabajar y peor aún cuando no se reconoce que la enfermedad o la muerte han estado ocasionadas por desempeñar ese trabajo.

    Con el trabajo sindical y el respaldo de la Federación de Industria de CCOO, tenemos que comprometernos todos en la lucha permanente que garantice la mayor calidad de vida posible a los afectados por el amianto y a sus familiares.