CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

CCOO de Industria y SOMA FITAG UGT denuncian el grave deterioro del Instituto Nacional de Silicosis

  • Si se le dotase de una entidad jurídica propia, podrían evitarse muchos de los problemas por los que atraviesa

Las organizaciones sindicales denuncian el grave deterioro que ha sufrido el servicio del Instituto Nacional de Silicosis, debido a la falta de personal y a problemas de tesorería. SOMA FITAG UGT y CCOO de Industria se opondrán a su traslado al nuevo HUCA mientras no se resuelvan los problemas de asistencia a los usuarios.

09/05/2014. Oviedo
Instituto Nacional de Silicosis en Oviedo

Instituto Nacional de Silicosis en Oviedo

Según las organizaciones sindicales presentes en la Mesa de Participación del Instituto Nacional de Silicosis, SOMA FITAG UGT y CCOO de Industria, la calidad asistencial de los pacientes que deben recurrir a este centro se ha visto disminuida notablemente debido, entre otros factores, a la falta de personal y a los problemas de tesorería.

Ambas organizaciones sindicales denuncian que, en el caso del Departamento de Prevención, cuyo equipo lo integran cinco personas, un ingeniero superior, dos químicos y dos ingenieros con contrato temporal, sería necesario incrementar en dos personas más el departamento, así como la transformación de los contratos temporales en indefinidos, todo ello para asegurar un servicio de calidad y en las mejores condiciones. No es el único caso, apuntan desde las organizaciones sindicales. El Departamento de Neumología Ocupacional que supervisa el estado de salud de miles de trabajadores pertenecientes, no sólo a la minería si no también al resto de industrias de las que se derivan enfermedades respiratorias de ámbito laboral, se encuentra en una situación alarmante, al pasar de cinco a tres neumólogos, con las consecuencias que de ello se derivan.

A esto cabe sumar, precisan tanto CCOO de Industria como SOMA FITAG UGT, la ausencia  de un presupuesto definido para el Instituto Nacional de Silicosis. Hasta el momento, la financiación procede de los ministerios de Industria y Sanidad, ese presupuesto se deriva directamente al SESPA, lo que ocasiona graves problemas de tesorería puesto que no se pueden acometer actuaciones de diversa índole, así como el desarrollo y el seguimiento de los diferentes proyectos que el Servicio de Prevención, junto con el Departamento Médico, realizan a nivel nacional.

Las organizaciones sindicales sostienen que si se dotase al Instituto Nacional de Silicosis de una entidad jurídica propia, se podrían evitar muchos de los problemas que ahora atraviesa, entre ellos su estrangulamiento económico. Este ha sido uno de los caballos de batalla tanto de SOMA FITAG UGT como de CCOO de Industria, dado que el Instituto es el único Centro de Referencia Nacional en este materia y este hecho debería dotarlo de una autonomía plena para desarrollar sus objetivos.

En cuanto al posible traslado del Instituto Nacional de Silicosis a las nuevas dependencias del HUCA, los sindicatos se oponen con rotundidad en tanto no se resuelvan los problemas que lleva aparejados el Instituto Nacional de Silicosis.