CCOO de Industria | 20 abril 2024.

La destrucción de empleo industrial, primeros efectos del Covid-19

    Según la EPA correspondiente al segundo trimestre de 2020, publicada hoy, el número de personas que trabajan en el sector industrial es de 2.642.300. Esta cifra supone una reducción de 122.200 en el número de personas empleadas en los últimos doce meses, lo que significa una caída anual del 4,4%, pese a la red anticaída que han supuesto los ERTEs por causa mayor. En comparación con el primer trimestre, en el que la incidencia de la pandemia estaba todavía por concretar, la reducción del número de personas ocupadas en la producción industrial ha sido del 4,6%, 127.000 personas han salido del sector.

    29/07/2020. CCOO de Industria
    La EPA deja datos preocupantes en el sector industrial

    La EPA deja datos preocupantes en el sector industrial

    Las cifras de la EPA nos muestran una mayor incidencia en la pérdida de empleo entre los hombres, puesto que de estos salen de la ocupación el 5,8% en el último año (118.600 menos), mientras que en el caso del número de mujeres la disminución ha sido del 0,5% (3.700 menos); lo que significa que en la reducción total, las mujeres expulsadas representan el 3%, en tanto que entre la población ocupada representan el 27,7%.

    En términos trimestrales la variación de la población ocupada ha seguido una pauta menos diferenciada en virtud del género, puesto que el número de hombres ocupados en el sector industrial se redujo un 5,2% respecto al primer trimestre de 2020 (103.900 hombres), mientras que el número de mujeres ocupadas cayó en un 3,1% (23.100), resultando que de la reducción de 127.000 personas, el 18,2% son mujeres.

    Por otra, la población asalariada industrial cayó en 132.200 personas en los últimos 12 meses, un 5,2%, quedando la población asalariada industrial las 2.402.200 personas. La temporalidad se sigue erosionando, puesto que son los trabajadores con contrato temporal los que sufren más virulentamente la pandemia al no ser renovados a la finalización de la relación laboral. Actualmente, el porcentaje de asalariados temporales es del 15,6%, frente al 18,4% del primer trimestre. La reducción del número de personas con contrato temporal ha sido de 117.100 en el último año, un 24%; si tenemos en cuenta que la pérdida de empleo asalariado en este período ha sido de 132.200, comprobamos que la pandemia ha tenido una incidencia similar a la que tuvo la crisis financiera sobre el empleo temporal. El número de personas que trabajan temporalmente en la Industria ha quedado en 374.900. Son 88.100 menos que en el primer trimestre de 2020; el número total de personas que han salido en los últimos tres meses ha sido de 120.800 (5%), según la EPA, con lo que vemos que el 73% era temporal.

    La precariedad sigue discriminando según el género, puesto que son temporales el 17,8% de las mujeres, frente al 14,7% en el caso de los hombres. La tasa de rotación sigue como hasta ahora, imparable, ya que entre el 1 de julio de 2019 y el 30 de junio de 2020 se han registrado 2.016.858 contratos en la industria. Si bien, la pandemia se ha dejado notar, ya que entre el 1 de abril de 2020 y el 30 de junio de 2020 se han registrado 338.233 contratos, 240.993 menos que en el mismo período de 2019. Por supuesto, más del 95% de carácter temporal.

    El desempleo industrial ha crecido de forma muy significativa en los últimos 3 meses, afectando a 231.600 personas, es decir, un 31% más que en el primer trimestre, son 55.100 personas más, debido a la incorporación de 9.600 mujeres y de 45.300 hombres al desempleo, totalizando 69.300 paradas y 162.200 parados industriales, en este caso, el crecimiento del volumen de las mujeres ha sido del 16% frente al 39% entre los hombres.

    En términos anuales el crecimiento del desempleo es todavía mayor, siendo la Industria el sector en el que más ha crecido el número de personas paradas, puesto que contamos un 39,8% más de población desempleada, en Servicios ha sido un 33,4% más y en la Economía en general un 4,25% más. Estamos hablando de 66.000 personas desempleadas en la Industria más que hace un año.

    CCOO de Industria insiste en recalcar la urgencia de adoptar una Política Industrial estratégica que transcienda a los gobiernos, diseñada y consensuada a largo plazo que aborde los retos digitales, energéticos y ambientales a los que nuestra economía se comprometa.

    En este escenario, Comisiones Obreras sigue reclamando reiterativamente un Plan Estratégico Industrial como eje esencial para afrontar los cambios que garanticen un sector industrial inclusivo y sostenible, contemplando como objetivo estratégico prioritario la inserción de alta calidad en el sistema productivo global, para lo que se requiere una planificación a medio y largo plazo en cuanto a las inversiones en I+D+i, en capital humano y la generación de competencias y habilidades sectoriales mediante un marco de relación directa entre instituciones científicas y educativas y el sistema productivo empresarial, así como el crecimiento de la utilidad y del valor de las infraestructuras físicas y tecnológicas. Ahora es acuciante y prioritario repensar la industria que necesita nuestra economía, valorando la interdependencia y el lugar que ocupa en la cadena de valor global.

     

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