CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

La Federación de Industria de CCOO lamenta la muerte de un minero del grupo Viloria en el pozo de Malabá en la localidad de Torre del Bierzo

    (León/19.07.11) La Federación de Industria de CCOO de Castilla y León, lamenta una nueva muerte en la minería de esta provincia. A última hora de la mañana de ayer falleció electrocutado el electricista Antonio Álvarez Panizo, de 41 años, en el pozo de Malabá perteneciente al Grupo Viloria en la localidad de Torre del Bierzo. Se trata de la primera víctima en lo que va de año en la provincia leonesa, cuando apenas se lleva un mes de actividad en la mayor parte de las plantillas extractoras del carbón leonés.

    19/07/2011.
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    Gonzalo Díez Piñeles, secretario general  de la Federación de Industria de CCOO de Castilla y León, quiere transmitir en nombre de toda nuestra organización la solidaridad con la familia del trabajador fallecido ayer y sus compañeros. "Además, exigimos a las diferentes administraciones (Inspección de Trabajo y Seguridad Social, y ministerio fiscal) que lleve a cabo todo lo que esté en sus manos para que se esclarezca este terrible accidente y depurar todas las responsabilidades que hubiera lugar por este acto luctuoso" y la convocatoria urgente de la Comisión Regional de Seguridad Minera.

    El secretario general de la Federación de Industria de CCOO va un poco más allá en su malestar y protesta por esta nueva muerte, para hacer hincapié "en el obligado cumplimiento de las medidas de seguridad en los centros mineros. Cuando apenas llevamos un mes de actividad en el sector, por el prolongado parón debido a los expedientes de regulación habidos en las empresas leonesas extractoras de carbón, va y se produce esta nueva muerte".

    Una fuerte descarga eléctrica acabó con la vida de este operario

    Antonio Álvarez Panizo, electricista de 41 años, perdió la vida al sufrir una fuerte descarga eléctrica cuando manipulaba el cuadro de funcionamiento del cepillo en el interior de una de las galerías de la explotación. El trabajador resultó electrocutado y aunque tanto sus compañeros como el ingeniero que le acompañaba cuando intentaba restablecer el suministro de energía en el cepillo lo evacuaron inmediatamente, fue imposible reanimarlo. De hecho, los efectivos del Servicio de Emergencias 112 que se desplazaron rápidamente hasta la bocamina intentaron infructuosamente durante 40 minutos que Álvarez Panizo recobrase sus constantes vitales. Cuando aterrizó el helicóptero medicalizado que se envió a la zona para el posible traslado del accidentado a un centro hospitalario, éste ya se encontraba muerto.

    Según explicó la dirección de la empresa al comité en una reunión mantenida a primera hora de la tarde de ayer, cuando el trabajador iba a intervenir en el cuadro del cepillo se tomó la precaución de seguridad de interrumpir el suministro. "Sin embargo parece que se quedó pegado al cuadro y que se electrocutó", comentó el presidente del grupo Casares. Con todo, el portavoz de los trabajadores explicó que ahora se esperarán los resultados definitivos del informe de Minas para valorar si deben adoptarse otras medidas. En el pozo Malabá se emplean unos 26 trabajadores que forman parte de un total de casi 150 de los que Viloria suma en los pozos Casares y Torre.

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