CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

CCOO de Industria advierte a PSA Peugeot Citroën de que no vale todo para garantizar la adjudicación de un nuevo vehículo en Vigo

  • Este sindicato confía en que la multinacional francesa recupere la senda de la cordura y estudie medidas que produzcan un menor impacto en los salarios de la plantilla

CCOO de Industria rechaza el plan de competitividad que la dirección de la planta de Vigo de PSA Peugeot Citroën ha puesto sobre la mesa ante la adjudicación de la próxima generación de los vehículos comerciales ligeros. Este sindicato denuncia que la factoría gallega aspira a hacerse con la fabricación del K9 a toca costa, aunque para ello tenga que sumir en la miseria salarial a sus trabajadores y trabajadoras.

24/10/2014. Madrid

En CCOO de Industria es sabido que la adjudicación de un nuevo vehículo, o tres como es el caso de la planta de Vigo, es fundamental para cualquier centro de trabajo, pues aporta empleo, futuro y estabilidad. Pero este sindicato se pregunta si vale todo para conseguirlo y qué tipo de futuro es el que está en juego cuando a los trabajadores y a las trabajadoras de la factoría se les plantea que se recorten el sueldo un 5%, que se reduzcan las pagas extraordinarias el 50% y que asuman una congelación salarial hasta 2019 y una supresión y reducción de los complementos. 

CCOO de Industria no puede compartir las medidas propuestas por la dirección de la planta. En función de lo visto, para PSA Peugeot Citroën, al igual que para otras muchas multinacionales, lo importante no es el lugar en el que se fabricará un nuevo vehículo, sino el margen de rentabilidad que produce el producto para la compañía.

Este sindicato denuncia que el chantaje es de tal envergadura que el grupo francés ha llegado a obligar a las empresas de componentes que trabajan para PSA Peugeot Citroën en Vigo a marcharse a fabricar al otro lado de la frontera (a Portugal), para que el coste de los componentes sea más bajo.

CCOO de Industria confía en que la dirección del grupo automovilístico recapacite y recupere el camino de la coherencia. En su opinión, España y Vigo deben dejar la senda a la que quienes llevan las riendas de la economía nos quieren llevar, de ser un país low cost, tanto en la industria de fabricantes, como en la de componentes de automoción. Si las empresas no entran en razón, este sindicato no tiene ninguna duda de que la batalla por la excelencia, la productividad, la flexibilidad habrá sido en vano.