CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

CCOO de Industria reclama al Gobierno que ajuste la subasta del incentivo eléctrico para asegurar la viabilidad de la gran industria

    CCOO de Industria manifiesta su preocupación por las consecuencias que se pudieran derivar de la subasta del incentivo eléctrico (servicio de interrumpibilidad) que Red Eléctrica de España (REE) organizó la semana pasada. Este sindicato reclama al Gobierno que realice los ajustes necesarios para evitar situaciones traumáticas en los grandes consumidores de energía.

    27/11/2014. Madrid

    El servicio de interrumpibilidad permite al sistema eléctrico disponer de energía en los momentos punta del sistema y facilitar su gestión. Para que fuera viable, se optó por bonificar a las plantas de alto consumo energético que se acogieran a esta posibilidad con una ayuda importante que reducía significativamente el coste de la electricidad. El año pasado los costes por interrumpiblidad representaron una bonificación de 650 millones de euros.

    Todo funcionaba con normalidad hasta que en 2014 el Gobierno redujo este incentivo a 500 millones y estableció para su adjudicación un sistema de subasta. Para participar, las empresas debían cumplir unos requisitos de potencia y consumo. Se les ofrecieron dos productos de potencia ininterrumpible que se adjudicarían a quien ofreciera el precio más bajo. Las empresas implicadas esperaban con preocupación sus resultados por lo novedoso del proceso.

    A la espera de que se publiquen los resultados definitivos, todo indica que la subasta tuvo un impacto perjudicial en la industria del gran consumo. Los 2.000 MW ofertados se subastaron a 352 millones de euros, casi 200 millones de euros por debajo de lo presupuestado y afectó al 80% de las plantas que se presentaron. Su precio es significativamente menor, lo que supone que en algunos centros se recorte la bonificación entre un 30 y un 50%. Además, 26 factorías se quedaron sin ayuda, como las de la gran industria del aluminio (Aloca A Coruña y Avilés).

    CCOO de Industria denuncia que, antes de que se iniciara el proceso, el Ministerio de Industria insistió en que era necesario ponerlo en marcha. Ante la preocupación del sindicato de que pudiera tener un impacto negativo, aseguró que su intención era que no le afectase.

    Ante lo novedoso del nuevo sistema, y dada la posibilidad de que pudiera generar problemas o desajustes, el Ministerio de Industria se comprometió a observar cómo el resultado de la subasta se adecuaba a las necesidades y a realizar los ajustes que fueran necesarios antes de que arrancara el nuevo año eléctrico, que comienza en enero de 2015.

    Dada la situación que se ha generado, CCOO demanda al Gobierno que realice una nueva subasta de repesca en la que se realicen los ajustes que se han detectado, tanto en las 26 plantas que no han entrado en el servicio de bonificación, como en la predistribución de los 200 millones pendientes de asignación. Será la única manera de evitar situaciones traumáticas en el funcionamiento de las plantas industriales.