CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

CCOO exige al Gobierno que deje de estrangular a las empresas que dependen de la SEPI

  • La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales se empeña en llevarlas a una situación límite al imponer normas y prácticas exportadas de la Administración General del Estado, cuando se trata de sociedades mercantiles

La política de austeridad y de recortes que practica el Gobierno de Rajoy ha puesto en peligro la competitividad y la viabilidad de las empresas que dependen de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). CCOO advierte que, de continuar esta situación, Navantia, Hunosa, MAYASA, ENWESA, ENRESA, ENUSA y ENSA se encontrarán en una situación dramática y verán amenazada su viabilidad, al igual que otras empresas públicas.

02/03/2015. Madrid

CCOO de Industria asiste con preocupación a la situación que se vive en los centros de trabajo que dependen de las decisiones presupuestarias del Gobierno. Se pretende implantar en las empresas del sector público el modelo que se aplica a rajatabla en la Administración General del Estado. Se imponen normas y prácticas importadas a empresas que deben competir en mercados libres, que las hacen prácticamente inoperantes y que provocan demoras, ineficiencias y situaciones que comprometen la seguridad y la prevención de riesgos laborales.

En Navantia, Hunosa, ENUSA, ENSA, MAYASA, ENWESA y ENRESA, todas de capital público y muchas del sector nuclear, se tienen que enfrentar a diario a la inseguridad jurídica que genera la aplicación de la normativa del sector público en sociedades mercantiles. Estos criterios, sumados a lo legislado en los últimos Presupuestos Generales del Estado, impiden que en estas empresas se pueda contratar personal de manera adecuada, tanto para atender nuevas necesidades, como para cubrir las bajas que se van produciendo, lo que ya ha provocado la pérdida de algún contrato, advierte CCOO.

Con estas prácticas, el Gobierno y la SEPI presumen de mejorar la productividad y eficiencia de estas empresas, cuando lo único que hacen es incrementar el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras, evidenciando una política de corto alcance y recorrido. Congelan la promoción interna, dificultan la necesidad de cubrir puestos vacantes, contribuyen al envejecimiento de las plantillas, paralizan las inversiones y vapulean a la industria auxiliar, que sufre las consecuencias de la mala gestión. De mantenerse esta situación en el tiempo, se comprometerá la capacidad de estas empresas de acceder a determinadas oportunidades, lo que podría poner en riesgo la supervivencia de algunas factorías, lamenta CCOO.

CCOO de Industria exige al Gobierno, y a los responsables de la gestión de estas empresas (SEPI), que asuman su responsabilidad: que dejen de mirar para otro lado y potencien uno de los activos industriales de este país. En un país con cinco millones de parados es necesario que se mantenga el empleo y la generación de riqueza en los entornos geográficos donde estas empresas públicas están implantadas.