CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

La tercera sesión del IESEI analiza la agenda digital en España y Europa

  • El 1 de diciembre se celebró una nueva reunión del foro de debate que promueven CCOO de Industria y la Fundación 1º de Mayo para analizar las amenazas y desafíos de la industria 4.0

El director general de AMETIC y el presidente de la Comisión Sociedad Digital de la CEOE fueron los ponentes de la última sesión del proyecto “Encuentros sobre la Digitalización y la Industria 4.0”, que organiza el Instituto de Estudios Sociales y Económicos sobre la Industria (IESEI).

15/12/2016. Madrid
A la izquierda, Benigno Lacort. A la derecha, Julio Linares

A la izquierda, Benigno Lacort. A la derecha, Julio Linares

La primera ponencia corrió a cargo del director general de AMETIC, bajo el título “Agenda digital europea. Respuesta europea al fenómeno de la revolución digital”, incidiendo en que la revolución digital es mucho más profunda que una simple red social, viéndose afectado por su desarrollo el sector del comercio, de la alimentación, de la sanidad, el aeroespacial…Donde la inteligencia artificial preside su desarrollo.

Las economías avanzadas demuestran correlación entre economía digital, progreso técnico y PIB:

  • En la UE no hay signos evidentes de recuperación sostenible.
  • La UE es la región cuyo ecosistema digital más ha decrecido en los últimos cinco años (- 3%).
  • Entendiendo la evolución SMAC como primer paso hacia la digitalización, sólo el 1,7% de las empresas UE son SMAC y un 41% ni lo han considerado.
  • Entre 2001 y 2011, un 55% del crecimiento del PIB de USA se relaciona con incorporación de TIC. En el mismo periodo el impacto en UE fue del 30%.

Nuestro país necesita apostar por su transformación digital, acompañada de una APUESTA DE ESTADO para el impulso de nuestra transformación digital.

La transformación digital en la empresa (automatización, big data…) rediseña la cadena de valor y genera empleo. A la hora de la afectación en el empleo, hay que distinguir si una empresa trabaja simplemente para reducir costes, facilitando su destrucción, o apuesta por la transformación digital, con la que creará empleo. Señala la acumulación de valor como la parte externa de un iceberg, mientras que la parte sumergida incorpora el coste en I+D+i, las inversiones, la regulación…

España conjuga el situarse en el puesto número 15 en participación del PIB y en el 35 en digitalización, de 143 países en 2016, porque somos poco competitivos al no saber convertir los conocimientos en valor. Con una contribución positiva en infraestructura y uso de la TIC en administraciones públicas para acceso a servicios básicos. Y negativa en transformación digital, ineficiencia del sistema educativo, sobre todo, inadecuado marco regulatorio, compra pública de tecnología, importancia de la TIC en los planes del gobierno, formación TIC a trabajadores y fiscalidad sobre negocios digitales.

Los ejes de actuación para la Agenda Digital, definidos en 2011, pasan por: el Mercado Único Digital; la interoperabilidad y normas; la confianza y seguridad; el acceso rápido y ultrarrápido a internet; la investigación e innovación; fomentar la alfabetización, la capacitación y la inclusión digitales; los beneficios que las TIC hacen posibles para la sociedad de la UE.

En 2015, la Comisión Juncker sitúa la creación de un Mercado Único Digital Europeo efectivo como una prioridad absoluta de su mandato. A partir de este momento, el término Agenda Digital deja paso al de Mercado Único Digital europeo, con tres pilares de actuación. Europa crece a un ritmo demasiado lento. Los líderes de la UE están entre los mejores, pero hay mucha desigualdad entre Estados. El capital humano, el uso de internet y los servicios públicos son sus principales debilidades. Mientras que integridad e integración tecnológica son sus fortalezas.

Mientras que España crece los demás lo hacen más rápido y sobre volúmenes mayores. Tenemos que acelerar en la UE para dejar de ser lentos en crecimiento. Somos los primeros en conectividad (fibra óptica), es en el uso donde se produce la brecha con la UE. Lo que requiere el educar a las empresas para que desarrollen tecnología.

La intervención de Julio Linares tiene como referencia el debate que se ha producido en el seno de la Comisión de Sociedad Digital de la Confederación empresarial española, durante los últimos meses, conformando lo que han venido en llamar el “Plan Digital 2020 de la CEOE”. Aunque incide en que lo tenía que haber hecho el gobierno.

La vida media de las empresas decrece, pasando de los 60 años en 1960 a los 20 años en 2015 y en la última década han desaparecido la mitad por incapacidad para adaptarse a los cambios y anticiparse a ellos, sobre todo, por intentar evitar la canibalización de sus productos en un momento dado.

El que mejor se adapta al cambio es el consumidor, mientras que las empresas lo hacen en un nivel más bajo, siendo la educación, el gobierno, la regulación y el pensamiento político los que peor se encuentran en grado de adaptación a la digitalización. A fecha de hoy, en Europa, tan sólo un 1,7% de las empresas se ha transformado digitalmente de manera intensiva, mientras que un 41% de ellas ni tan siquiera han iniciado el camino.

Para lograr mejorar y acercarnos a los objetivos previstos por España es necesario actuar decididamente en los principales frentes relacionados con los pilares básicos (educación, innovación y emprendimiento), la digitalización de las Administraciones Públicas, las empresas y los ciudadanos, y la sostenibilidad.

Es necesario poner en marcha, a lo largo de 2017, un Plan de actuación para toda la legislatura con acciones de concienciación y ayuda para la transformación digital de los sectores productivos de nuestro país más intensivos en empleo y contribución al PIB. Porque, el estar en la media europea, como le ocurre a España, es estar en mala posición, ya que EEUU, Corea y China se encuentran a mucha distancia por encima de la UE.

No se puede seguir formando a los ciudadanos para un mundo que ya no existe. El 65% de los jóvenes tendrán que asumir tareas no identificadas actualmente (creativas, imaginativas, sensibles, autónomas…). El mundo es digital y la educación debe adecuarse a dicha realidad. Para ello, es imprescindible que el profesorado se forme en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas al aula y a la educación; las nuevas competencias y disciplinas tecnológicas (programación, robótica, etc.), despertando las vocaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas); el modo de facilitar el aprendizaje y en nuevas prácticas docentes innovadoras. Asimismo, y en relación con el mercado laboral, es necesario tener presente que existen varios tipos de formación digital y que es crucial potenciar todos ellos:

  • Formación desde las primeras etapas del sistema educativo, pasando por la formación profesional y la educación superior.
  • Formación continua en el mercado laboral, para mantener el talento y las habilidades digitales de la fuerza productiva.
  • Formación para la reincorporación al mercado laboral en caso de pérdida del empleo.
  • Formación al término de la vida laboral.

Apple y Google dominan el sistema, lo que es difícil evitar, a pesar de las multas de la UE y las restricciones a la falta de competencia en el mercado. Las aplicaciones móviles han creado 500.000 empleos en un año y con los drones se esperan crear 100.000 puestos de trabajo.

Desde la CEOE se realizan 215 propuestas de actuación en el Plan, con 15 estrategias y una recomendación, basada en un Pacto de Estado por la Digitalización,que actuaría sobre los siguientes ejes:

I. Crear un Ministerio o una Secretaría de Estado para la Digitalización.

II. Asignar a una Comisión del Congreso de los Diputados la “Digitalización de España”, para seguir el Pacto por la Digitalización.

III. Coordinar las medidas impulsadas por este Pacto con la Estrategia Europea de Digitalización del objetivo 2020.

IV. Reforzar el Diálogo Social iniciando un nuevo debate sobre las repercusiones tecnológicas en el trabajo del futuro y el futuro del trabajo.

V. Desarrollar las estrategias y propuestas específicas contempladas en el presente Plan, para acelerar el liderazgo digital de nuestro país.

VI. Realizar campañas de sensibilización y concienciación sobre la urgencia con el que hay que abordar la digitalización en todos los ámbitos.

Para la CEOE, un buen Plan de Digitalización supondría un incremento del PIB del 3,2% en 2020 (35 billones de euros) y un crecimiento del empleo del 1,3% (250.000 personas), todo ello, dependiendo de cómo se hagan las cosas.

Debate y próximo encuentro

El debate tuvo como referencia las desigualdades que se viven en España en la utilización de las telecomunicaciones, según la población; la conformación de oligopolios que dominan y se reparten el mercado; el necesario impulso en formación digital; las dificultades para generar valor y que las empresas asuman como prioridad la digitalización; y los efectos de la digitalización en la organización del trabajo en las empresas.

Además de la necesidad de que una proyección de Pacto de Estado incluya todos los requerimientos para que España sea actora en el desarrollo de la digitalización. Y la obligación de una coordinación transversal, a través de una entidad interministerial, para hacerlo efectivo, y donde el diálogo social es necesario.

Para el próximo día 13 de diciembre se prevé el encuentro sobre “Políticas de la Administración. Industria Conectada 4.0: Transformación digital de la Industria Española”, con la presencia de la secretaria General de Industria y PYME, el director de MINSAIT (INDRA) y la Presidenta Comisión de Industria 4.0 de AMETIC.