CCOO de Industria | 23 febrero 2025.

Nissan Ávila: Con este mimbre poco o mal cesto se puede hacer

    Joaquín Ferreira, responsable de Automoción de CCOO de Industria, aclara en este artículo de opinión que cuando una empresa se atribuye el papel de sindicalista, lo normal es que se encuentre con el rechazo de las trabajadoras y trabajadores.

    08/06/2017. CCOO de Industria
    Joaquín Ferreira, responsable de Automoción de CCOO de Industria

    Joaquín Ferreira, responsable de Automoción de CCOO de Industria

    En CCOO de Industria tenemos la sensación de que para la Alianza Nissan-Renault la representación legal de los trabajadores y trabajadoras de la planta de Ávila no pinta nada. Solo es la culpable de no aceptar la imposición de la compañía. Así lo manifestó en las reuniones (que no negociaciones) que se han celebrado hasta la fecha. La norma fue "esto son lentejas, si las quieres las comes y si no las dejas".

    El sabio refranero español dice "Zapatero a tus zapatos" y en CCOO aseguramos que "La negociación es para los que saben". No se debe querer acaparar la salvación de la planta, sin ofrecer ninguna solución posible fuera de lo marcado por la Alianza. Porque entonces no pidas el acuerdo con la representación legal de los trabajadores y trabajadoras. Las imposiciones no son negociaciones y se ha dicho en las reuniones.

    Esta federación, y su representación en la planta de Ávila, creen que están cerrados si no se invierte para seguir fabricando vehículos o si no se produce un cambio de actividad con futuro. Por eso CCOO de Industria pidió en las reuniones que se respetara a su gente. No solo no se respeta a este sindicato, tampoco se respeta el poder negociador del comité.

    Aclarar también que en los centros de trabajo las mujeres y hombres de CCOO no se dedican a hacer política. Eso se hace en las uniones regionales, en las federaciones y en la Confederación. En los centros de trabajo las delegadas y delegados de este sindicato trabajan para defender y conseguir lo mejor para las personas que representan y, si es con futuro, mejor.

    Todo indica que el plan industrial será poco ambicioso y carente de garantías y que el plan financiero no comprometerá a la Alianza, porque la inversión se hará entre la Junta de Castilla y León y el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras. Además, el plan de empleo no garantizará los puestos de trabajo. Hasta el momento se oculta el número de trabajadores al que dará ocupación la nueva actividad; las bajas incentivadas propuestas por la compañía son rechazadas por los sindicatos y no se muestran los datos de la reestructuración que sería necesaria para el centro de recambios (oficinas y taller).

    CCOO cree que el esfuerzo económico para que el nuevo negocio sea competitivo debe ser repartido porcentualmente entre todos los trabajadores y trabajadoras. Tampoco es de recibo que la representación legal de la plantilla no haya participado en el trasvase de las tablas de Nissan a las de Renault.

    Se acusa a la factoría de Ávila de estar obsoleta y de no ser innovadora. Pues aun así es una planta rentable y competitiva en calidad, costes, entrega y productividad, ya que ocupa el puesto 15 en el ranking que forman las 49 empresas de la alianza Renault-Nissan.

    Presionar y dividir

    Con todos estos déficits la empresa, en contra de la decisión de la representación legal de los trabajadores y trabajadoras, ha decidido presionar y dividir a la plantilla. Perjudicó a conciencia la situación y hace unos días decidió informar de cómo quedaría económicamente cada trabajador en el marco del convenio Renault. El comité de empresa recibió el apoyo de la mayoría de la plantilla que no quiso saber. Y por si todo esto no fuera suficiente, puso la guinda al pastel limitando el periodo mal llamado de negociación.

    ¿De verdad son los representantes de la plantilla los responsables de dinamitar la negociación?. Lo que no quieren hacer, como personas responsables que representan a sus compañeros y compañeras, es llevarles a un nuevo callejón.

    A CCOO de Industria le gustaría saber qué papel juega la Administración central en todo esto. La autonómica lo dejó claro al echarse a los brazos de quién más empleos crea en Castilla y León. Se anticipó, calificó la noticia de muy buena y perjudicó la posición de negociación del comité de empresa.

    Alguien debería poner el pie en pared de una vez por todas y llamar a la empresa a que se deje de amenazas y negocie. Había un compromiso, con dinero público comprometido, de fabricar hasta 2023. Para CCOO de Industria es esa la fecha sobre la que debe pivotar la negociación y sobre la que en este sindicato estamos dispuestos a trabajar, en el marco propuesto con lealtad y garantías de acuerdo, pero solo dentro de una negociación abierta y transparente.