CCOO de Industria | 26 abril 2024.

El comité europeo de General Electric pasa a la ofensiva institucional: Exige que la transición energética genere empleo en el viejo continente

  • La pandemia demuestra que no se puede depender de la producción asiática. CCOO reclama a la Comisión Europea que no se acompleje frente a las multinacionales y que exija inversiones y puestos de trabajo

Hartos de un lustro de recortes de empleo en General Electric, los sindicatos presentes en el comité de empresa europeo, entre los que se encuentra CCOO de Industria, fuerzan a los responsables de las divisiones de energía a escuchar sus reclamaciones. Lanzan también una campaña para que la transición energética genere empleo, desarrollo y bienestar. Basta de deslocalizaciones y de llenar las carteras de los directivos.

30/04/2021. CCOO de Industria
Las instituciones europeas tienen que dejar de mirar para otro lado y no acomplejarse frente a las multinacionales

Las instituciones europeas tienen que dejar de mirar para otro lado y no acomplejarse frente a las multinacionales

La Unión Europea (UE), a través de los fondos de recuperación, ha puesto el foco en el desarrollo de las energías renovables como uno de los sectores clave para la recuperación de la economía y el empleo tras el impacto de la pandemia, además de alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para frenar el cambio climático. Sin duda, el impulso que han tomado las renovables no tiene precedentes. Pero para llevar a cabo esta transición hacia las energías verdes se necesitan medios: formación, inversiones, I+D+i, capacidad productiva, etc. y, sobre todo, asegurar que nadie se queda atrás, es decir, transformar los empleos vinculados a las energías fósiles adaptándolos a las energías renovables. General Electric, empresa clave del sector, no puede quedarse al margen.

Una reestructuración que ya dura cinco años

Las decisiones de General Electrica van en sentido contrario. Ha impuesto una estrategia de reestructuración permanente desde la adquisición de Alstom en 2015. Los negocios más afectados son Hydro, Grid y Power, que han visto mermada drásticamente su plantilla y su capacidad productiva. 

La situación de Hydro es sangrante. Ha pasado de ser un negocio líder a nivel mundial a la práctica desaparición en Europa por las maniobras de deslocalización a Asia. Han cerrado todas las fábricas en Europa y sólo se mantiene un centro de ingeniería en Grenoble con una masa laboral al borde del colapso. Cada reestructuración se presenta como la solución para el negocio, pero lo único que hace es hundirlo más. La falta de inversión ha hecho que sus productos ya no sean competitivos. 

Lo mismo sucede en Grid y Power. Se repite el modelo de deslocalización, despidos colectivos que se cuentan por millares, eliminación de funciones de soporte y sobrecarga de trabajo para los empleados que quedan.

Desde la adquisición de Alstom a finales de 2015, General Electric ha repartido casi 25 mil millones de dólares de dividendos entre sus accionistas, lo que demuestra que las cosas se podrían haber hecho de otra manera, pero se optó por la opción de descapitalizar la compañía. El recorte de presupuesto en I+D fue de 500 millones (-16%) en 2020. Al CEO Larry Culp le gusta pregonar que está transformando General Electric en una empresa industrial, a la vez que abandona las finanzas. No parece que esa sea la estrategia.

Pasar a la acción

En este contexto de estrategias fallidas, contradicciones y pérdida de empleo, los sindicatos CCOO, CGT (Francia), IG-Metall (Alemania) y Unite (Reino Unido), a través de la federación internacional industriAll y el comité de empresa europeo, exigieron la comparecencia de la alta dirección en el comité de empresa europeo y, en paralelo, comenzaron una serie de acciones políticas a través de las instituciones europeas.

Los CEOs responsables de la estrategia energética de General Electric dejaron claro que su principal apuesta es la eólica (Onshore y Offshore) y las turbinas de gas. Los representantes de los trabajadores y trabajadoras hicieron hincapié en la importancia de la tecnología hidroeléctrica y en la transmisión de energía (Grid). Todos los organismos externos identifican la necesidad de renovar y desarrollar la actual red de distribución para adaptarla a las energías renovables, y aquí Grid tiene un gran potencial. 

Así mismo, se instó a la empresa a ser más proactiva con el desarrollo del hidrógeno verde, como ya está haciendo uno de sus principales competidores (Siemens), de otro modo General Electric llegará tarde para cuando esta tecnología irrumpa en la industria. 

Todo ello, evidentemente, debe hacerse desde Europa, ya que como la propia UE persigue, el objetivo es recuperar la economía y el empleo. Si la pandemia ha demostrado algo es que no se puede depender de la producción asiática, sino que Europa debe tener su propia cadena de suministro.

A nivel institucional, el comité europeo ha preparado un informe que se ha distribuido en el Parlamento Europeo donde se describe la pérdida de empleo, competencias y cierres de centros de trabajo llevados a cabo por General Electric. Señala también la importancia de parar y revertir esta dinámica para garantizar la transición energética en Europa. 

El informe fue apoyado y firmado por numerosos europarlamentarios y por la comisión de industria, desarrollo y energía. El siguiente paso es elevarlo a la máxima autoridad institucional (la Comisión Europea), que deberá analizarlo y posicionarse públicamente. CCOO exige a la Comisión que deje de mirar de lado, que no se acompleje frente a las multinacionales y que exija inversiones y empleo, siendo consecuente con sus objetivos de recuperación económica y reducción de emisiones.

CCOO continuará luchando en todos los niveles contra la deslocalización y por una transición energética que fije empleo industrial de calidad en Europa.